Los medicamentos biológicos son lo más novedoso en el tratamiento de artritis reumatoide, ya que a diferencia de otros fármacos, tienen menos efectos secundarios y pueden lograr avances significativos en poco tiempo en algunos de los pacientes, según aseguró la doctora Ana Guilaisne Bernard Medina, adscrita al servicio de Reumatología, del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara.
“Se les llama biológicos porque ya no son químicos, ya no son productos extraídos de la naturaleza, son productos con una ingeniería biológica. Son anticuerpos que van dirigidos contra diferentes moléculas que tenemos en el organismo y que favorecen la inflamación”.
La especialista indicó que una de las ventajas de estos medicamentos biológicos es que tienen menos secuelas en el paciente, ya que la dosis que se suministra es menor y más efectiva, “hay diferentes tipos de tratamientos biológicos, por ejemplo, hay uno de solo dos inyecciones al año, o también otro en el que es una inyección al mes”.
El problema, dijo, es que este tipo de tratamiento no puede ser aplicado a cualquier paciente con artritis reumatoide. “Se necesita que éste sea candidato. Para eso hay que hacerle una serie de estudios para ver si es viable que se someta a este tipo de medicamentos, porque como cualquier tratamiento también tiene sus riesgos”.
Señalo que a diferencia de otros medicamentos, éstos son de un costo muy elevado, por lo que es casi imposible que un paciente lo pueda pagar de su propio bolsillo. “Por lo mismo que son tan efectivos son medicamentos muy caros, un tratamiento de esta índole, puede llegar a costar alrededor de 200 mil pesos al año”
Sin embargo destacó la importancia del costo-beneficio que se puede llegar a lograr con estos tratamientos. “El paciente que responde a estos medicamentos puede permanecer activo y productivo durante mucho tiempo. A la larga, un paciente que pierde la movilidad puede generar gastos más elevados que los del tratamiento, ya que puede quedarse sin empleo, requerir transporte especial, el uso de sillas de ruedas y operaciones frecuentes, entre otras cosas”.
Afortunadamento, dijo, los medicamentos biológicos ya se suministran en México a través de instituciones como el ISSSTE y el IMSS. “Queremos que también el Seguro Popular los tenga y que todos los pacientes con artritis reumatoide del Hospital Civil puedan recibirlos”.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune en la que células del sistema inmunológico destruyen el tejido de las articulaciones como el cartílago. La destrucción de este tejido es progresiva, provocando una inflamación crónica que con el tiempo va imposibilitando el movimiento provocando mucho dolor. No tiene cura, pero se puede controlar.
Guadalajara, Jal., 4 de agosto de 2009
Texto: Lorena Ortiz
Fotografía: Internet
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas