


No existe una literatura infantil, o mejor dicho sí existe, pero no necesariamente es para chicas y chicos; hay literatura infantil para adultos, hay literatura infantil para adolescentes y para chicas y chicos, y ese término infantil no tiene que ver con su público, sino con su literatura, expresó el escritor argentino Luciano Saracino al participar en el Encuentro de Promotores de Lectura, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
Al impartir la charla “Literatura para chicos: para todos”, explicó que los libros nos enseñan a vivir, los libros para chicos en especial, no porque digan que los dragones existen, sino porque nos explican que a los dragones se les puede vencer.
“Eso hacemos desde que somos niños. Sabes que los dragones existen, y estoy hablando de lo que viene en el camino de la vida como los miedos, la angustia. Y los libros nos enseñan que si los enfrentamos de modo correcto les vamos a poder ganar”, apuntó.
Al hacer un recuento de algunas publicaciones infantiles como Del tópito birolo, El pato y la muerte y Caperucita Roja, precisó que esta última sobrevive porque sigue salvando vidas, porque nos sigue explicando que el lobo feroz está ahí en cualquier parte.
“Nos enseña que no hables con cualquiera y que el mundo no va a ser el lugar tan encantador que te cuentan los otros libros. Caperucita Roja es una historia para chicos que nos cuenta el mundo a todos”, apuntó.
Con más de 106 libros publicados, Saracino compartió que los libros que los niños eligen leer son para todos, como el Conde de Montecristo, Los Tres Mosqueteros o Moby Dick.
“Ustedes son promotores de lectura, ustedes aman a la lectura, entienden que leer es un acto de amor, entienden que vincularse con el otro a través de la lectura es un acto de amor, tan o más importante que cualquier otro acto de amor que conozcan. Amamos los libros, leer, que nos lean y leerles a los demás”, subrayó.
Atentamente
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Guadalajara, Jalisco, 30 de noviembre de 2021
Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: Iván Lara González