A cinco años de su muerte, la obra del pintor tapatío Jorge Martínez, Maestro Emérito y doctorado Honoris causa por esta Casa de Estudio, es parte fundamental del patrimonio histórico, cultural y artístico de la Universidad de Guadalajara.
La comunidad que conforma esta Casa de Estudio recuerda al maestro Jorge Martínez, quien fue fundador y director de la Escuela de Artes Plásticas, además de profesor en la UdeG. También fue egresado del bachillerato en la Escuela Preparatoria de Jalisco.
En 2005 recibió el doctorado Honoris causa por esta Casa de Estudio, en ceremonia realizada en el Paraninfo Enrique Díaz de León, también en 1991 le otorgó el título honorífico de Maestro Emérito, como reconocimiento a su destacada labor artística y universitaria.
En 1953 aceptó la dirección de la Escuela de Letras y Artes, y organizó, estructuró y creó la Escuela de Artes Plásticas, de la cual fue director hasta el año 1960. A partir de 1956 se dedicó profesionalmente a la pintura y a la enseñanza exclusivamente en la escuela de Artes Plásticas. En 1954, planea y ejecuta los cursos de verano en la UdeG, de los cuales fue director 30 años consecutivos.
Durante su gestión invitó a maestros como Miguel Miramontes y Antonio Trejo, quienes formaron a artistas de la talla de Gabriel Flores, Guillermo Chávez Vega y Jesús Mata.
Trabajó al lado de José Clemente Orozco, en 1936, en la realización de los murales “El hombre creador y rebelde”, plasmado en la cúpula del Paraninfo Enrique Díaz de León y “El pueblo y sus falsos líderes”, en las paredes centrales.
Además de los murales del Paraninfo, Martínez trabajó con Orozco en el fresco de “Hidalgo”, en el Palacio de Gobierno de Jalisco y en el emblemático “Hombre en llamas”, en el Instituto Cultural Cabañas.
Reconocido artista plástico que abarcó la pintura, el grabado y el dibujo, fue parte de la Escuela Mexicana de Pintura, que en las primeras décadas del siglo XX aglutinó a creadores como Rufino Tamayo, María Izquierdo, David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera.
Formó parte del grupo de “Pintores Jóvenes de Jalisco” y fue alumno de Jesús Guerrero Galván y Francisco Rodríguez “Caracalla”.
Su obra fue expuesta en diversas galerías y museos de Jalisco, Ciudad de México y Estados Unidos, entre las que destacan el Palacio de Bellas Artes. En 2006, el Museo de las Artes de la UdeG le rindió un homenaje con una retrospectiva.
Su extenso legado artístico le valió dos veces el Premio Jalisco en Artes y la Medalla José Clemente Orozco, en 1959 y 1984; la Presea en el Año de las Artes Plásticas, en 1964; la condecoración Manuel López Cotilla, de parte del gobierno estatal en 1981 y la Minerva de Arte, en 1986. La galería de Artes Plásticas de la UdeG lleva su nombre.
AT E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jal., 23 de enero de 2016
Texto: Mariana González
Fotografía: Archivo