El hartazgo, decepción y repudio que hay sobre los políticos y la forma de gobernar en el país puede manifestarse por parte de los ciudadanos de mejor manera en las urnas, y no dejar a la deriva los asuntos que los aquejan, ya sea mediante el voto de castigo, el voto defensivo u otros, como el mismo voto nulo, señalaron en rueda de prensa investigadores del Centro Universitario de Ciencias Sociales (CUCSH), de la Universidad de Guadalajara.
El magistrado e investigador universitario, José de Jesús Covarrubias Dueñas, señaló que es necesaria la participación de los ciudadanos en las urnas, no solo porque el voto es la forma más directa de manifestar su disgusto, sino porque además de ser un privilegio y una obligación, sobre todo porque llega antecedido por las largas luchas que ha vivido el país para obtener mediante esa vía la democracia.
”La inconformidad debe ser expresada por una ciudadanía activa. No podemos quedarnos en casa y dejar en manos de otros nuestras decisiones, pues hay mecanismos de solución que debemos emplear, señaló Covarrubias Dueñas y mencionó que hasta sería conveniente que haya la posibilidad de tener candidatos de la sociedad civil para aprovechar esa opción ante el actual desencanto de políticos y partidos políticos.
Francisco Jiménez Reynoso señaló que la abstención puede manifestarse de dos maneras: la pasiva, que implica que la deje de ir a votar a las urnas, con el efecto de que los partidos en el poder son los más beneficiados, y la abstención activa, que implica dejar el boto en blanco o cruzarlo con toda una cruz, con el efecto que es un llamado de atención a la llamada clase política gobernante en virtud de que la población no ve resultados positivos de mejora de vida.
“Mi propuesta es que haya la posibilidad de revocar de su cargo al servidor público con el que la ciudadanía esté inconforme, además el de impulsar las candidaturas independientes. Así mismo, es importante recortar los tiempos de campaña de los candidatos y obligarlos a que permanezcan más tiempo en sus puestos, pues por andar en campaña de proselitismo político pierden hasta 13 meses de su tiempo, sin cumplir con sus obligaciones en sus cargos”.
El coordinador de la carrera de sociología, del CUCSH, Alfredo Rico Chávez, señaló que la anulación del voto que están algunos promoviendo para las próximas elecciones es una clara muestra de que la clase política ya no representa los ideales ni los anhelos de una población cada vez más golpeada y cansada de las mismas promesas de siempre y que nunca se cumplen.
”La anulación del voto tiene un efecto moral y simbólico, que habla de una clase política sin legitimidad, y una mayoría que se siente desilusionada ante la insensibilidad con la que ahora los políticos gobiernan. , en la que oímos las mismas promesas cada tres años, una muestra de la tragedia nacional que es el sistema político mexicano que ha propiciado la depredación, la violencia y el saqueo”.
Guadalajara, Jal., 1 de junio de 2009
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Abel Hernández
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas