El buen vivir
La llamada “Escuelita zapatista por la libertad” es una forma de autogobierno que promueve valores que escapan al sistema basado en el capital: el egoísmo, la depredación, el consumismo, la ambición, la explotación; y en la que permean valores como la solidaridad y el “buen vivir”, es decir, no competir sino compatir, no acumular ni consumir más que lo necesario, explica la profesora-investigadora del Departamento de Estudios Ibérico y Latinoamericanos (DEILA) del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), doctora Gloria Alicia Caudillo Félix.
Egresada
Explica que ella y muchos de sus alumnos son egresados de la primera promoción de estudiantes que asistieron a conocer este sistema indígena en agosto de 2013, y en la que participaron más de mil personas de todo el mundo. “Fuimos invitados a ese curso. Nos entregaron cuatro libros y dos videos para enterarnos sobre lo que están haciendo. En una semana –en la que apenas nos cobraron 200 pesos– pudimos constatar cómo han podido construir un proceso de autonomía inigualable, ejemplo de solidaridad para el mundo por medio de proyectos colectivos”.
Independencia total
Añade que los zapatistas invitan a que la gente conozca cómo le han hecho para independizarse del gobierno “y no esperar dávidas de arriba”. Ellos muestran cómo lo hacen para que los demás lo adopten según sus usos y construmbres e idiosincracia. “No dan línea, solo muestran cómo puede crearse una sociedad autónoma. Ellos han aprovechado su unión de siglos y su capacidad de compartir y de solidaridad con los demás. Al haber estado ‘marginados’ y ‘olvidados’ han seguido un proceso autogestivo, pero ahora lo hacen de manera consciente y más organizada”.
Necesidades satisfechas:
Alimentación
Agricultura
Víveros
Panaderías
Educación
Transporte
Salud
Comercio
Compras
No son proyectos “ya acabados”, como se planeaban los revolucionarios en la mesa y sin nunca llevarlos a la práctica, sino que en la marcha van aceptando los errores y los modifican según las nuevas necesidades, lo que los hace perfectibles cada vez más y mejor.
Experiencia
“Visité una comunidad tojolabal en un municipío del Caracol Morelia y me impresionó que a excepción de papel, jabón y ese tipo de productos, todo lo que ofrecían de comer ellos lo producían –subrayó Caudillo Félix–. Tienen sus propias tierras, y tierras colectivas. Han querido acabar con ellos y no pueden, porque tienen una ideología y una conciencia políticas que los hacen fuertes, con esa conciencia ancestral que los hace resistir después de 500 años, porque conservan una identidad que en la ciudad ya perdimos”, dijo.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco
Guadalajara, 9 de julio de 2014
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Texto y edición web: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Internet