Las empresas deben hacer una planificación para manejar sus residuos de manera adecuada y con esto reducir la contaminación. Sin embargo, de las cerca de 70 mil empresas que hay en Jalisco, menos de 500 hacen esta planificación.
Una de las opciones es el reciclado, ya que 80 por ciento de los residuos pueden ser reutilizados, afirmó el Coordinador del Laboratorio Sustentable y Ecología Aplicada, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la UdeG, doctor Javier García de Alba Verduzco.
Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra este 5 de junio y durante su participación en el panel “Economía plastificada”, que tuvo lugar en el aula amplia 5 del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), García de Alba Verduzco añadió que en el Estado sólo de 10 a 15 por ciento de los residuos se reciclan, y se desaprovecha alrededor de 60 por ciento.
El reciclado no sólo disminuye la generación de basura, sino que brinda la oportunidad de generar ganancias económicas, incluso se podrían crear empresas enfocadas en la reutilización de materiales.
Mencionó que sólo con la basura generada en el Municipio de Guadalajara al año podrían llenarse tres estadios Jalisco, pero en el caso de todo el Estado, los residuos que se generan, en el mismo lapso, podrían llenar casi 10 estadios.
Los productos que pueden aprovecharse no sólo son inorgánicos. Hay productos de origen natural que pueden procesarse para hacer compostas o fabricar objetos biodegradables, como las hojas de mango, que podrían utilizarse para hacer platos desechables.
La basura arrojada a los rellenos sanitarios tiene el riesgo de que puede ser consumida por animales como vacas, que podrían intoxicarse, y a su vez afectar a los seres humanos a través de los productos lácteos.
Otro problema que se genera son los lixiviados, líquidos que suelen ser no biodegradables, de color amarillo, negro y con mal olor, resultado del contacto de un líquido con un sólido. Éstos pueden contaminar el agua del subsuelo que después consume el ser humano.
Recordó que hay productos que tardan mucho tiempo en degradarse, como las bolsas de plástico (hasta 400 años), las cuales pueden ser tragadas por algún animal y lastimarlo o matarlo, o el poliestireno, que puede tardar mil años en degradarse, y el cual puede parar en los intestinos de los animales marinos generando bloqueos que pueden ser mortales.
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Abraham Aréchiga