La escasez de personal y de infraestructura que padece el juzgado del Décimo Tercer Partido Judicial del estado de Jalisco con sede en Colotlán, aunado a la extensión y a la dispersión de los diez municipios de la zona norte de la entidad, provocan graves retrasos en la impartición de justicia y una consecuente pérdida de la confianza en las autoridades judiciales por parte de los habitantes de esta región.
Este es el resultado de una investigación realizada por el maestro José de Jesús Quintana Contreras director de la División de Cultura y Sociedad y el maestro Marco Antonio Martínez Márquez, jefe del Departamento de Cultura, Justicia y Democracia ambos del CUNorte.
El objetivo de la investigación fue analizar la carga de trabajo que tiene que soportar el Juzgado Mixto Primero de Colotlán, que es la única dependencia adscrita al Décimo Tercer Partido Judicial, a partir de señalamientos tanto del personal como de abogados y jueces, que denunciaban el retardo en el cumplimiento de los procedimientos civiles y penales. Además desarrollaron una propuesta para la resolución de esta problemática.
“El objetivo principal era hacer una propuesta basada en datos geográficos y de carga laboral del juzgado, que tendría que darse en relación a que se abrieran más juzgados en la región norte”, comentó Quintana.
El investigador explicó que el juzgado de Colotlán tiene registrados en promedio más de mil expedientes al año, 800 en el área civil y 200 en el área penal, de los cuales solamente 10 a 15 por ciento llegan a cumplimiento. Esto supera considerablemente el límite establecido por los estándares internacionales, los cuales marcan que en cada juzgado tendría que haber alrededor de 380 juicios al año. Esto se debe a la insuficiencia de personal y de infraestructura que presenta el juzgado, que cuenta con menos de diez funcionarios.
Quintana argumenta que debido a esta carga de trabajo que presenta el juzgado, el Juez Primero cada día tendría que dictar una sentencia cada doce minutos en el área civil, y en la penal una cada 50 minutos.
Otro factor que perjudica el trabajo judicial en la región son las elevadas distancias que existen entre el juzgado y los municipios de la zona. Cinco de ellos se encuentran a más de 100 kilómetros de Colotlán, situación que se ve agravada por las malas condiciones en que se encuentran las carreteras. Lo anterior, junto con la marginación y el rezago económico de la zona, constituyen un obstáculo para que la gente acuda a las instituciones judiciales.
Una problemática más que señala la investigación es la falta de intérpretes de lengua wixarika, que retrasa los juicios en los cuales se ven involucrados los indígenas huicholes de esta zona.
A raíz de los resultados de este trabajo, los académicos del CUNorte decidieron hacer un frente común con el personal del juzgado y una barra de abogados, para solicitar que se solucione esta problemática, para lo cual realizaron una presentación de esta situación ante el Consejo del Poder Judicial del Estado, solicitando las siguientes acciones: “las alternativas viables son la división de la zona norte en tres regiones: una de la zona de Mezquitic y Huejuquilla; otra en Bolaños, San Martín y Chimaltitán, y que en Colotlán existieran dos juzgados especializados, uno en lo civil y otro en lo penal”.
Sin embargo, el académico comenta que de estas peticiones, la más viable a la brevedad, es la de abrir dos jurados especializados en Colotlán.
Finalmente, Quintana señaló que esta propuesta es también una oportunidad para dar empleo a los numerosos egresados de Derecho del Centro Universitario, que tendrían así la posibilidad de ejercer su profesión en sus zonas de origen.
Guadalajara, Jal., 19 de mayo del 2009
Texto: Alberto Spiller
Fotografía: Difusión CUNorte
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas