El poeta, cuentista y periodista mexicano José Emilio Pacheco recibió un homenaje póstumo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2014, en acto efectuado este domingo en el salón 4 de Expo Guadalajara. El escritor Vicente Quirarte, en voz de Laura Emilia Pacheco, sentenció que el autor de No morirás lejos “nació virtuoso”.
Al dar lectura al texto “Un nosotros llamado José Emilio Pacheco” expresó que “hace falta la conciencia moral e inteligencia crítica” del también ensayista mexicano para que la memoria siga siendo la mejor arma de la historia.
“Cuando tenía 27 años de edad y se presentó en el ciclo ‘Los narradores’, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, ofreció una pieza maestra en todos los sentidos; con dos libros en su haber, los versos precisos y preciosos de Los elementos de la noche y la odisea infantil en la prosa impecable de El viento distante, el joven escritor ya era dueño de su voz, pero aún más difícil, de una conciencia moral y una exigencia estética que no lo abandonaron a lo largo de los 42 años restantes de su fecunda existencia”.
El escritor Álvaro Uribe destacó que Pacheco era un hombre de palabra, pero más allá de eso, mostraba “ética en la palabra”, una práctica constante del deber del escritor y una deuda continua con los antecesores, los contemporáneos y, sobre todo, con los lectores.
José Emilio Pacheco (1939-2014), originario de la Ciudad de México, perteneció a la “Generación de los 50”. Fue Premio Nacional de Periodismo (1990), ganador del Fernando Benítez de Periodismo Cultural (1995) y Premio Miguel de Cervantes (2009).
En el acto estuvieron el Rector General de la Universidad de Guadalajara, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla; el presidente de la FIL, licenciado Raúl Padilla López; la directora de la feria, Marisol Schulz, así como los académicos y amigos Rafael Olea Franco, José Carreño Carlón y su viuda, Cristina Pacheco.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
“Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco”
Guadalajara, Jal., 30 de noviembre 2014
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: Abraham Aréchiga