El catalán Jaume Vallcorba, fundador de las editoriales Quaderns Crema y Alcantilado, recibió el día de ayer el reconocimiento al Mérito Editorial, homenaje que llega a su XVIII edición en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Raúl Padilla López, Presidente de la FIL, antes de entregar el galardón, dijo que “en este año recuerdo con particular sentimiento a quien lo recibió en 2001: el recientemente desaparecido Alí Chumacero, extraordinario poeta mexicano y figura clave en la historia del Fondo de Cultura Económica, en la que fue redactor, autor y editor”.
Este reconocimiento, que en palabras de Padilla López, “rinde homenaje a la visión y al oficio de quienes operan el tránsito de la palabra escrita entre el autor y el lector”, fue creado originalmente en honor a Arnaldo Orfila Reynal, quien fue director del Fondo de Cultura Económica y fundador de Siglo XXI Editores.
Acerca de Vallcorba, comentó que “su propósito ha sido recuperar voces importantes para los lectores y para la historia de la literatura, apostando por escritores desconocidos”.
Y agregó: “nuestro homenajeado reconoce que la función de poner libros en los estantes a disposición del lector, es un trabajo extraordinario que se puede hacer de muy distintos modos, él se siente a gusto con el tipo de edición que cumple una función social, porque trabaja a favor del patrimonio colectivo y no piensa solamente en la rentabilidad económica”.
Por su parte, Jaume Vallcorba, después de disertar sobre las dificultades y los retos que representan la aparición de internet y de los formatos electrónicos para el oficio del editor, dijo que en una época de fuertes cambios, este se centra en el trabajo con la palabra, “de su valor sustantivo en lo estrictamente humano”.
En este sentido, abundó: “la palabra nos permite transmitir experiencias complejas y de compartirlas además en la convivencia humana habitual. Sin palabra, sin un término que nombre, no hay existencia posible”.
“La palabra tiene poderes mágicos”, siguió, “y no hace falta que nos quedemos en el mundo de lo arcano para percibirlo, en muchos poemas y relatos la comprensión del mundo a través suyo es tan precisa que nos ayuda a interpretar verdades humanas con mayor penetración que muchas de las llamadas ciencias experimentales”.
Añadió que “las obras literarias nos iluminan sobre verdades complejas que difícilmente son abordables desde al ámbito de la ciencia, y todo ello está contenido en los libros, o quizás solamente en algunos libros, pero en aquellos, cuanto menos, en los que para mí está el fundamento del trabajo del editor: aquel que busca en su quehacer algo más que la distracción o el pasatiempo”.
Para concluir su digresión sobre la palabra, Vallcorba comentó que “quizás alguien la juzgue poco relacionada con el mundo de la edición que nos ocupa; a mi entender es sustantiva, porque solo la palabra es capaz de transmitirnos lo que nos ha hecho hombres en diálogo fructífero con los demás hombres; y aquí el libro y su edición han tenido y tienen un papel fundamental, porque la fijan y la transmiten más allá de la corta vida humana”.
Al final de la ceremonia, a la que participaron también la directora de la FIL Nubia Macías, el escritor catalán Rafael Argullol y Victórico Albores, presidente de la CANIEM, se entregaron los premios a la labor editorial, con los cuales fueron reconocidas, entre otras, las editoriales mexicanas Porrúa, ERA y Santillana.
Guadalajara, Jal., 30 de Noviembre del 2010
Texto: Alberto Spiller
Fotografía: Jorge Alberto Mendoza
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas