Investigan si el Zapote tiene propiedades medicinales

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Su potencial nutritivo podría impulsar el consumo, producción y uso medicinal de estos árboles nativos de México, con distribución amplia en Michoacán y Jalisco

El zapote negro y el zapotillo –árboles nativos de México con amplia distribución en Michoacán y Jalisco– son estudiados por un equipo multidisciplinario de especialistas para conocer sus nutrientes y corroborar si posee propiedades medicinales para personas con diabetes, artritis, cáncer y enfermedades cardiovasculares, como se cree en algunas poblaciones, explica la investigadora que encabeza los trabajos, doctora Julia Zañudo Hernández, adscrita al Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA).
 
Este estudio surgió de una investigación previa en la que participó también la especialista, realizada en 2013, en la que un grupo de expertos de dos centros universitarios de la Universidad de Guadalajara: el CUCBA y el de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), “exploró las especies originarias de México que son utilizadas empíricamente en diversas poblaciones como coadyuvantes en enfermedades crónico-degenerativas”.
 
En Michoacán el zapote negro (Diospyros digyna jacq) es utilizado a nivel tradicional en la elaboración de mermeladas, gelatinas, ates y derivados que son consumidos en la región y empleados empíricamente ante algunas enfermedades, “ya que los pobladores le atribuyen propiedades medicinales”. En Jalisco, agrega, el zapotillo negro (Diospyros rekoi standl) se consume fresco o en agua fresca, por ejemplo en la región sur, en Teocuitatlán de Corona.
 
La investigación de estos dos tipos de zapotes consiste en conocer los árboles y sus frutos en dos ámbitos: ecológico y bioquímico (sus sustancias), a fin de determinar en qué condiciones ambientales tienen un mejor desarrollo y si contienen potencial nutrimental y medicinal, afirmó la doctora Zañudo.
 
El objetivo es rescatar el conocimiento popular con evidencias científicas, estudiar el potencial de los frutos, promover su cultivo óptimo y difundir sus propiedades para su mayor consumo, “ya no solo regional sino a gran escala”. Los resultados, que se esperan tener a mediados del próximo año, agregó, podrán servir también de base para que científicos de la salud puedan realizar los estudios preclínicos y clínicos para el tratamiento propio de enfermedades.
 
El estudio, apuntó la doctora en Ciencias Biológicas con especialidad en Ecología, lo realiza un estudiante de doctorado y colaboran cuatro investigadores: uno del Departamento de Botánica del CUCBA, dos del Departamento de Madera, Celulosa y Papel del CUCEI y una del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla.
 
La doctora Zañudo está reconocida en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), nivel I, desde 2005; ha logrado su segunda renovación que le da permanencia de 2015 a 2018. Para el próximo año la UdeG contará con más de 786 investigadores SNI.
 
 
A T E N TA M E N T E
“Piensa y Trabaja”
“Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco”
Guadalajara, Jal., 3 de noviembre 2014

 
Texto: Lucía López
Fotografía: Archivo