Imparte conferencia Carlo Ginzburg en el CUCSH

Versión para impresiónEnviar por emailPDF version
El trabajo del historiador es semejante al que realiza el detective

La importancia de los testimonios involuntarios y la semejanza del trabajo del historiador con la del detective fueron destacadas por el historiador Carlo Ginzburg, profesor de Historia de las Culturas Europeas en la Scuola Normale Superiore de Pisa, en la conferencia “Revelaciones involuntarias. Leer la historia a contrapelo”, que impartió en el auditorio Salvador Allende del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), dentro de las cátedras Latinoamericana Julio Cortázar y de Humanidades “Primo Levi”.
 
Destacó que, por ejemplo, la hagiografía de la alta Edad Media (que versa sobre la vida de los santos) si bien –de acuerdo con el historiador Marc Léopol Benjamin Bloch– no arroja datos sólidos de los personajes sobre los que hablan, sí ilustran sobre la manera de vivir o de pensar de las épocas en que fueron escritas y que en sí la hagiografía no tenía como objetivo exponer.
 
“Los historiadores han aprendido a buscar el elemento involuntario dentro de los propios testimonios voluntarios”, acotó. Es decir, aquello que no quisieron decir, pero que puede deducirse. El historiador, alimentado por la anticuaria, transforma los documentos (una carta, un decreto, una tumba) en indicios.
 
Ginzburg resaltó algunas contribuciones del anticuario a la ética del historiador, como la sagacidad en el descubrimiento de las falsificaciones, la habilidad para recolectar y clasificar las fuentes y la preferencia por los documentos originales. Comparó la tarea del historiador con la de un detective perspicaz, muy similar a Sherlock Holmes, que busca elementos para reconstruir la verdad.
 
Subrayó asimismo la influencia que Bloch tuvo en su vida, con quien tiene una deuda intelectual. “Esta comenzó cuando yo era todavía estudiante. A su libro Los reyes taumaturgos, en particular, debo el impulso decisivo para dedicarme al oficio de historiador”.
 
Muchas reflexiones que hizo Ginzburg durante su conferencia están basadas en la obra del historiador francés, quien murió abatido por las balas alemanas el 16 de junio de 1944, durante la Segunda Guerra Mundial.
 
Carlo Ginzburg es uno de los fundadores de la microhistoria italiana, autor del Queso y los gusanos y  Los benandanti. Brujería y cultos agrarios entre los siglos XVI y XVII, y dictará mañana martes, a las 19:00 horas en el paraninfo Enrique Díaz de León, la conferencia magistral “Viajando en espíritu desde Friuli hasta Siberia”.
 
 
A T E N TA M E N T E
“Piensa y Trabaja”
“Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco”
Guadalajara, Jal., 3 de noviembre 2014

 
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: José María Martínez

Etiquetas: