“Se sigue apostando por una extensión masiva de la ciudad con proyectos aislados, sin un esquema de articulación que permita una movilidad sustentable con las actividades de trabajo, educación, salud, abasto y recreación”, señaló María Luisa García Yerena, coordinadora de la Maestría en Procesos y Expresión Gráfica en la Proyección Arquitectónica-Urbana, posgrado del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), que logró nuevamente su permanencia en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC).
Los proyectos de vivienda pareciera que “son piezas aisladas que se dan por cuestiones políticas e intereses”. Algunos atienden aspectos urgentes de cantidad de viviendas, pero no de calidad –considerando sólo el poder adquisitivo del sector social al que están dirigidos– y muchos dejan de atender cuestiones de sustentabilidad, cambio climático y superación de adversidades (resiliencia).
En cuanto al patrimonio histórico edificado, dijo que “hay espacios que se han quedado aislados a los procesos de desarrollo”. Si bien hay algunos proyectos –novedosos y con buenas ideas– que intentan reactivar el área histórica de Guadalajara, son limitados porque “son muy puntuales y fragmentarios, no tienen que ver con el contexto y carecen de articulación y congruencia social”.
La articulación integral de los proyectos debe de estar basada en análisis rigurosos que establezcan procesos de incorporación a corto, mediano y largo plazos. “No se puede construir un proyecto y no saber qué va a pasar; hay que tener todo el rompecabezas y articularlo espacial, económica y socialmente”. Tiene que ser un proceso de seguimiento completo, “porque muchas veces surgen los proyectos cada trienio o sexenio, se van las autoridades y expira el proyecto”.
El proyecto de ciudad “es de índole común: no es exclusivo del poder político, ni del sector privado”. Si bien se están tomando acciones a través del Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan) y de otros organismos, “será importante consolidar todo el proceso de gestión, revisión, supervisión y seguimiento”. También desvincularlo de filiaciones políticas.
Falta incorporar también nuevos esquemas de participación social más activo; se están organizando colectivos, un aspecto que se puede potenciar sin contaminarlo con banderas, agregó. “Como ciudadanos tenemos todavía un gran proyecto, consolidar una cultura participativa donde podamos demandar un proyecto de ciudad más equitativo”.
Maestría de calidad
La Maestría en Procesos y Expresión Gráfica en la Proyección Arquitectónica-Urbana, que surgió en 1998 como producto de un convenio con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, España, logró en 2006 la incorporación al PNPC del Conacyt –que reconoce a los posgrados de calidad del país– y el año pasado consiguió mantener su adscripción en el nivel de consolidado.
De acuerdo con las cifras más recientes de la Coordinación de Investigación y Posgrado de la UdeG, la Casa de Estudio cuenta con 131 posgrados reconocidos en este programa federal, la cifra más alta en el país.
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 19 de enero 2016
Texto: Lucía López
Fotografía: Abraham Aréchiga