La literatura se goza pero también duele y se convierte en un refugio para escapar de la realidad, para llevar una vida más digna y sobrevivir a sus dificultades, coincidieron hoy los escritores premios Nobel de literatura Herta Müller y Mario Vargas Llosa, durante una charla con la que se inaugura el Salón Literario de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
El peruano Vargas Llosa aseguró que en la literatura muchas veces las cosas más tristes nos hacen gozar, “nos enfrenta a lo bello pero nos abre las puertas del horror, de la crueldad, del sufrimiento y de ese lado oscuro que también tiene la vida humana”.
El autor de La fiesta del chivo recordó el pasaje de la novela de Flaubert sobre la muerte de Madame Bovary, personaje del que se declaró enamorado desde su adolescencia, al que ha recurrido como una especie de refugio cuando se encuentra en momentos de dificultad emocional, pues historias como esa “hacen sufrir con un placer gozoso”.
Por su parte Müller, quien visita la Feria como parte de la delegación de Alemania, país invitado de honor en el 25 aniversario, señaló que busca que los libros que lee le ofrezcan un confort sin engaños.
“La Iglesia me dice que Dios existe pero cuando lo busco no lo veo, en cambio la literatura me saca de la realidad y quiero que me dé consuelo sin engañarme, que la literatura me duela, con ese dolor estético que sólo tienen las buenas obras”, resaltó.
En la charla, que tuvo lugar en un salón Juan Rulfo pletórico y con la mayor asistencia hasta ahora en las actividades de la Feria, los literatos se declararon lectores desde muy jóvenes, pues los libros se convirtieron en un “solaz” y un lugar donde esconderse de sus realidades: Müller en el contexto de la dictadura de su natal Rumania, y Vargas Llosa en la “dictadura y autoritarismo” de la violencia que vivió con su padre.
Guadalajara, Jal., 27 de noviembre de 2011
Texto: Mariana González
Fotografía: Abraham Aréchiga
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas
Herta Müller y Mario Vargas Llosa inauguran el salón literario
Los dos premios Nobel charlaron sobre la importancia de la literatura