Hay que desmontar el colonialismo mental que desde hace más de 500 años ha perneado en nuestra sociedad y que nos fue impuesto por los conquistadores, señaló Walter Mignolo luego de participar en el Seminario sobre pueblos indios, junto con Saurabh Dube y Bodhisatva Kar, organizado por la Unidad de Apoyo a Comunidades Indígenas (UACI), de la Universidad de Guadalajara, y que arrancó esta mañana en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
Walter Mignolo, quien anoche dictara su conferencia Gramática de la Decolonialidad: consecuencias teóricas, éticas y políticas, en el paraninfo de la UdeG, reiteró esta mañana durante su intervención la necesidad de apostar por una resistencia epistémica para evitar caer en las garras del conocimiento del poder, que descalifica otras formas de ser y pensar que no se ajusten a la idea eurocéntrica.
Refirió que la llamada modernidad , es un relato imperial que nos presenta un avance hacia un mundo ideal. Claro que esa modernidad es inventada, y deja atrás al resto del mundo, es decir, los que no acepten esos valores que trae esa modernidad .
Lo peor es que han convencido al resto de la población que es un desarrollo inevitable, y que si no nos enganchamos a la modernidad nos vamos directo al precipicio. Claro que la modernidad que nos presenta es el paraíso del mundo europeo secular .
Añadió que por supuesto ese concepto de modernidad no fue concebido por los árabes, ni por los aymaras, ni por los zapotecas, sino fue creado en Europa a partir del Renacimiento, y esa idea debe ser obedecida por todos. La modernidad es una idea que permite construir diversas formas de control, de dominio y de poder sobre el resto del mundo. Es una camisa de fuerza que impide crear otras formas de concebir y generar el conocimiento .
Walter Mignolo enfatizó que no necesitamos justificar de ninguna manera la forma de construir un pensamiento o una filosofía propia. Agregó que por años algunos intelectuales han cuestionado si existe o no una filosofía propia de los africanos, de los chinos, de los americanos. Siempre quieren mantener la idea en torno a un tipo de filosofía, pero no necesitamos a Platón ni a Aristóteles para pensar.
“Pensar así es una forma de desengancharnos del pensamiento eurocentrista, el pensamiento descolonial del que hemos hablado. Si es o no filosofía para ellos, a mí me importa un comino. Ahí está la desobediencia epistémica .
Soy donde pienso, y lo que hago es como a mi conviene. Si a usted le gusta bien, si no, también. El pensamiento descolonial significa desengancharse y ser epistémicamente desobediente, con esas formas de pensamiento que se formulan como la norma a seguir, que es el control disciplinario en las universidades. El pensamiento descolonial es salirse del encantamiento del espectáculo mágico que pretende darnos la modernidad .
Guadalajara, Jal., 16 de octubre de 2008
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Adriana González
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas