Un estudio levantado en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara, con una muestra de dos mil 493 alumnos de once diferentes carreras, de los cuales 95% utiliza de manera cotidiana las redes sociales facebook y 41% twitter, además de otras, revela que 38.4% de ellos ha recibido insultos por esas vías, lo que significa que este fenómeno es más fuerte que el presencial, cuya incidencia fue de solo 23.2%.
El jefe de la Unidad de Formación Académica del CUCEA, doctor José Claudio Carrillo Navarro, acompañado por el secretario académico del centro, José Alberto Becerra Santiago, añadió que en el estudio –en el que participaron mil 243 hombres y mil 250 mujeres– 38.4% fue insultado por la red, 15.4% recibió amenazas, 29% fue ridiculizado, a 21.6% le han escrito palabras ofensivas en su muro, a 18.3% le han robado su contraseña, 22.5% ha recibido frases que le han hecho sentirse acosado sexualmente y del 4% se han difundido imágenes íntimas para dañarlo.
“El bullying no es exclusivo de primaria, secundaria o preparatoria, sino que se presenta de manera recurrente en educación superior, a veces de forma más agresiva por la edad de quienes lo hacen. Por lo general son tres los actores que participan: la víctima, el victimario y un testigo, que muchas veces participa de manera pasiva en la agresión. Hemos encontrado también que el agresor pudo haber sido alguien que ya sufrió violencia escolar. El fenómeno de la violencia dentro de las escuelas, en suma, es una realidad a nivel superior”, concluyeron los investigadores.
Se detectó asimismo otra forma de discriminación: la exclusión social, pues 32.9% señaló que han sido ignorados en actividades escolares de participación grupal, por lo que el rendimiento académico de los alumnos también se ve afectado. “El robo o destrozo de pertenencias también tiene lugar en las aulas, ya que cinco de cada 100 alumnos dice sufrir a diario el que les rompan o escondan sus cosas”, dijeron los académicos.
Agregaron que el fenómeno tiene causas multifactoriales y no una sola causa. Lo que sí queda claro, afirmaron, es que “no se pueden aplicar políticas públicas para atender este problema sin contar con un buen diagnóstico, ya que no hay recetas o soluciones universales. Y es que el cyberbullying se ha extendido a través de los teléfonos celulares, con ofensas, bromas de mal gusto y mensajes para afectar su reputación”.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
“Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco”
Guadalajara, Jal., 5 de junio 2014
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Abraham Aréchiga