Falta más planeación y recursos para arbolado en Tonalá y Guadalajara

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UdeG realiza inventarios para incentivar la planeación

Los árboles del centro de Guadalajara y el municipio de Tonalá ya están censados. Egresados de la licenciatura en Geografía de la Universidad de Guadalajara elaboraron bases de datos geo-referenciadas sobre cantidad, especies y distribución. La capital tapatía cuenta con 34 mil 46 árboles, y todo el municipio de Tonalá suma 55 mil 201.
 
Este último municipio tiene un árbol por cada ocho habitantes, mientras que el centro tapatío uno por cada cinco, cifras que varían en zonas de ambas localidades. La académica del Departamento de Geografía y Ordenamiento Territorial del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), doctora Margarita Anaya Corona, reconoció los esfuerzos en materia de arbolado, sobre todo en Guadalajara (podas y derribo), pero falta más planeación y recursos que aumenten en número y especies adecuadas.
 
Las delegaciones y agencias que registran menos arbolado en Tonalá son: Loma Bonita, La Punta, por Arroyo de En medio rumbo a Hacienda Real, La Ladrillera y el centro de Tonalá, este con una de las densidades más bajas por cuestiones de arquitectura, apuntó el geógrafo Salvador Sevilla Villalobos, con base en su tesis.
 
Encontró que los sitios con más árboles presentan menor diversidad de especies. En todo el municipio hay 76 especies, las más comunes son ficus benjamina, cítricos como el naranjo agrio y limones, además de palmas y cedros.
 
El centro de Guadalajara está dividido en ocho distritos. “En Analco tenemos un árbol por cada 15 habitantes, en cambio en el Centro Histórico hay uno por tres habitantes”, apuntó la geógrafa Elizabeth Aguirre Arévalo, quien en su tesis detectó que hay 77 especies; las más comunes son naranjo agrio, ficus y arrayán.
 
Reconoció las reforestaciones en Guadalajara en 1989 y 2007, pero lamentó que el arbolado no ha sido el adecuado y no se ha valorado la parte ambiental. Por ejemplo, con el naranjo agrio, que no es caducifolio, toda la contaminación se concentra en sus hojas; además de su apariencia negra no cumple con sus servicios ambientales. El ficus, además de dañar tuberías y calles, es un árbol estresado y puede generar muchos gastos para el municipio, por la necesidad de constantes podas.
 
Los inventarios requirieron trabajo de campo y el apoyo de tecnologías como Google Earth y Street View, con los que detectaron coordenadas para armar bases de datos; emplearon además programas de información geográfica para ver la traza urbana y sus árboles.
 
El maestro Juan Corona Medina, jefe del Laboratorio de Nuevas Tecnologías de dicho departamento del CUCSH, concluyó: “Así podemos ver todos los puntos que corresponden a los árboles, cómo están distribuidos y ya espacializados; podemos ver algunas zonas que carecen de árboles, también las especie que existen”. Esto servirá para planear atención, reforestación y especies adecuadas.
 
Los trabajos en Tonalá y el centro tapatío forman parte del Plan de Ordenamiento del arbolado público en la Zona Metropolitana de Guadalajara, proyecto del cual se desprende también una tesis en Jardines del Country, y una próxima en Tlaquepaque.
 
 
A T E N TA M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jal., 12 de julio 2015

 
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: José María Martínez