Falta de credibilidad en medios abona terreno a las “fake news”

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Realizan seminario “Fake news, posverdad y estudios de periodismo”, en FIL

La falta de credibilidad en las instituciones tradicionales, incluyendo los viejos medios de comunicación, abonan el terreno a las fake news (noticias falsas), por lo que se ha dado una primavera para los sitios de Internet que verifican la información que circula en la red, señalaron especialistas en el seminario “Fake news, posverdad y estudios de periodismo”, organizada por el Departamento de Estudios de la Comunicación Social de la Universidad de Guadalajara, en la Feria Internacional del Libro (FIL).
 
El doctor Raúl Trejo Delarbre señaló que la mentira es tan antigua como la condición humana, y que el fenómeno de las noticias falsas no es nuevo. Incluso, ya Maquiavelo decía: “Los hombres son tan simples que obedecen a las necesidades del momento, que aquel que engaña encontrará siempre, quien se deje engañar”.
 
El investigador del Instituto de Investigaciones Sociales, de la UNAM, explicó que las informaciones falsas proliferan en tiempos de crisis e incertidumbre; además de la ignorancia, la debilidad de las instituciones abona el terreno a estas noticias falsas que, en muchas ocasiones, se propician de forma deliberada para acentuar la polarización.
 
Las consecuencias, dijo Trejo Delarbre, pueden ser funestas. Recordó lo sucedido en una ciudad de Estados Unidos de América: una persona entró a disparar un arma a una pizzería donde, según una fake new que se viralizó, hacían ritos satánicos.
 
Estas noticias falsas apelan a que la gente simpatice con la información que se apega a sus creencias, un principio de fe que ha hecho fuerte a religiones o líderes políticos.  Trejo Delarbre recordó que la gente ya no cree en los medios tradicionales, pues, por ejemplo, más de 70 por ciento de los jóvenes cree lo que ve en las redes.
 
“El periodismo profesional es el mejor recurso que tenemos ante las noticias falsas. Las versiones improvisadas o falsas no resisten la prueba de una investigación periodística rigurosa. En medio del torrente de datos que recibimos todo el tiempo, los medios de comunicación profesionales, cuando hacen su trabajo, distinguen la información verdadera de las falsas”, apuntó.
 
El Director del  Museo Nacional de la Prensa y Secretario General de la Asociación Iberoamericana de Investigadores de la Comunicación, de Portugal, Luis Humberto Marcos, afirmó que el periodismo no se encuentra amenazado, al contrario, gracias a los esquemas de datos abiertos se están haciendo investigaciones como nunca antes, y citó el ejemplo de los Panamá papers.
 
Consideró que el futuro del periodismo es seguir siendo ese poder disidente ante los otros poderes, pero para ello los periodistas requieren calidad, rigor, dominio tecnológico y manejo de las multiplataformas, lo que denominó con el término “Pantallavidencia”. También cuestionó el rito acelerado con el que trabajan los reporteros.
 
“¿Quién está ganando con la transmisión rápida de la información? Las grandes empresas de telecomunicaciones. Esos son los gigantes que dañan todo. Por cada click o cada movimiento hay una distorsión en el mundo que refuerza el poder capitalista de las grandes empresas”, añadió.
 
La investigadora del Departamento de Estudios de la Comunicación Social, doctora María Elena Hernández Ramírez, explicó que esto ha  generado que surjan sitios de Internet que se dedican a verificar noticias. A este ejercicio se le conoce como Fact cheking (Verificación de hechos).
 
“Es fantástica la cantidad de periodistas y ciudadanos (a algunos les pagan, a  la mayoría no) que se reúnen con tal de demostrar que algo no es cierto, y contextualizar por el bien de la ciudadanía y de la democracia”, compartió Hernández Ramírez.
 
Incluso, grandes instituciones tienen sus propios proyectos de verificación como First draft, de la Universidad de Harvard, para combatir la desinformación; la Google News Initiative y el Facebook Journalism Project.
 
Hernández Ramírez dio a conocer que hay 162 sitios de verificación en el mundo, según datos de la Universidad de Duke. El primero fue FactCheck, fundado en Estados Unidos de América en 2003. En América Latina, el primero fue Chequeado, de Argentina, en 2010 y luego en Chile, Polígrafo, abierto en 2013.
 
En México, el primero fue en 2017, llamado El Sabueso, y en el proceso electoral de este año funcionó Verificado 2018.
 
Respecto al papel de los verificadores, Trejo Delarbre intervino para recordar que en la campaña electoral de 2018, incluso estos sitios cayeron en errores humanos, de lo que se deduce que tampoco son infalibles.
 
“¿Quién verifica a los verificadores?”, cuestionó el especialista.
 
 
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 26 de noviembre de 2018

 
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Fernanda Velázquez | Yliana Domínguez