Al año en todo el mundo mueren hasta 2.5 millones de personas a consecuencia del humo: del tráfico vehicular y del tabaco, principalmente, pero no como únicas fuentes, dijo el doctor Dante Hernández, encargado del Servicio de alergia, del Hospital Civil “Juan I. Menchaca”.
El especialista alerta que además de los daños conocidos por la contaminación, también el sentido del olfato es alterado y poco a poco puede disminuir su capacidad.
“Lamentablemente, en muchas colonias, como Miravalle en la zona metropolitana de Guadalajara, en ocasiones la gente se queda a vivir ahí, porque no tiene otro lugar, y se acostumbra a esos olores, a la resequedad nasal, a los ojos llorosos, pero eso no es normal, y aunque afecta a personas de todas las edades, son más susceptibles los niños y adultos mayores”.
Pero, ¿a qué huele la contaminación? “En ocasiones parece que no tiene olor. Sólo se siente la irritación, la molestia. El monóxido de carbono es muy tóxico e inodoro, y sin embargo, en ocasiones la secreción nasal también se puede dar por otros factores, como los cambios climáticos. Cuando se entra a un lugar que tiene el aire acondicionado, se siente el cambio, y esto se resiente, aunque en ocasiones parece que se pasa desapercibido”.
El sentido del olfato forma parte del sistema sensorial químico, y junto con las células de la nariz y la boca, tienen la facultad de darnos el sentido del gusto y olfato. Sin embargo, es posible sufrir trastornos, los cuales pueden ser la pérdida gradual, mejor conocido como hiposmia, y totalmente es anosmia, y aunque no hay estudios recientes o exclusivos, sí se afecta el sentido del olfato por contaminación, de manera que no descartan que próximamente se realice algún estudio específico acerca de esto, incluso en zonas consideradas como riesgosas.
Ante este panorama, algunas recomendaciones generales son: evitar salir a la calle y no ejercitarse al aire libre cuando se declare contingencia ambiental, utilizar cubrebocas y, sobre todo, ante cualquier síntoma o anomalía, acudir con especialistas y evitar la automedicación.
Guadalajara, Jal., 18 de junio de 2008
Texto: Gala Aguilar
Fotografía: Internet
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas