


Un grupo de ocho estudiantes del Centro Universitario de los Altos (CUAltos) creó un bioplástico –un material maleable y sólido a la vez–, con el cual han elaborado prototipos de cucharas y platos. “Nopalplastic” es el nombre del proyecto, y es un derivado del mucilago de nopal, capaz de biodegradarse en un mes.
Los creadores de esta innovación ambiental buscan la forma de aplicarlo en la industria, pues hasta ahora los recursos y la investigación solo han alcanzado la fase de prototipo. “Tenemos un prototipo de cuchara que, en condiciones atmosféricas normales y una vez terminado el proyecto, sabemos que se podría degradar en un lapso máximo de cuatro semanas”, informó el estudiante Abraham Gómez Cabrera, encargado del laboratorio para el desarrollo de prototipos del proyecto.
En el equipo también participan cuatro académicos. El proyecto comenzó en septiembre de 2014: “Surge para ser presentado en la Feria de Agronegocios del CUAltos, ahora estamos por presentarlo a nivel nacional”, dijo Gómez Cabrera.
Para iniciar la investigación recurrieron al programa de Emprendimiento del gobierno del estado; sin embargo, no lograron obtener los recursos para financiar el proyecto. “Fue a través del apoyo del CUAltos que hemos logrado sacar adelante el proyecto”, indicó Víctor Navarro Íñiguez, encargado del plan de negocios de “Nopalplastic”.
Actualmente, los estudiantes se preparan para la presentación en la Aldea Digital 2015 a celebrarse en el Zócalo de la Ciudad de México, del 10 al 26 de julio. Gómez Cabrera, Navarro Íñiguez y Javier Gutiérrez Rodríguez serán asesorados por el maestro Jorge Alfredo Franco Íñiguez, encargado del Área de Innovación Educativa del CUAltos.
El propósito de ir a la Ciudad de México es lograr el reconocimiento de la comunidad industrial y científica, dijo Navarro Íñiguez, quien espera que una vez acreditado por los expertos, se alleguen los recursos para terminar el proyecto.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jal., 3 de julio 2015
Texto: Miguel Ramírez
Fotografía: Cortesía