La sociedad civil y el Estado deben fortalecerse y trabajar por separado, pero sincronizarse de manera armónica para contribuir a forjar una sólida democracia, comentó este medio día el expresidente del Instituto Federal Electoral, José Woldenberg Karakowski, durante su intervención en la Mesa 2, titulada: Estado y sociedad, en el marco del programa general del VIII Encuentro internacional sobre cultura democrática, que hoy inició en la XXII Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Con la moderación del Rector general, de la Universidad de Guadalajara, Marco Antonio Cortés Guardado, Woldenberg Karakowski, en su charla titulada Estado y sociedad civil , mostró dos escenarios posibles: el primero, en el que el Estado domina todo el contexto, con un presidente “todopoderoso”, en la cúspide, y en el que desde esas alturas emanan de manera vertical todas las decisiones, y la sociedad agradecida aplaude todo lo que sucede. Éste es el viejo esquema de la sociedad política .
En el segundo escenario surge una utopía contraria, en la que el Estado sería nada y la sociedad civil la responsable de todo. El Estado sería la encarnación del mal. Todo movimiento que enfrentara al Estado, por el solo hecho de hacerlo, sería digno de tomarse en cuenta. En ese otro ensueño, sin Estado sería posible construir lo mejor .
La transición democrática terminó hace 10 años, que pareciera hace imposible la vuelta al pasado, pero los intereses de cada quien, ensimismado en su singularidad, no ofrecen horizontes a una sociedad como la nuestra. Fuimos capaces de generar espacios democráticos, pero a la crisis de las viejas fórmulas se suma la crisis de paradigmas capaces de ofrecernos una reconstrucción del Estado. Sin embargo, la utopía conservadora es incapaz de entenderlo .
Añadió que es por eso que ambos son necesarios para la armonía social. Sin Estado sería imposible tener un estado civil sano. Incluso podría ser perverso. Sociedad civil y Estado deben funcionar como dos estados separados, pero como partes esenciales. Algunos en México insisten en poner un abismo entre ambos actores. Hay una puja sorda, elemental, entre quienes desearían colocar las responsabilidades en el Estado, y otros en la sociedad civil”.
Otro de los participantes, el director general del Centro de investigación y docencias económicas, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Enrique Cabrero Mendoza, en su charla Acción pública en la construcción de políticas. Los nuevos desafíos para el cambio democrático en México , subrayó que una democracia que no puede construir políticas públicas es una democracia débil, un reto para México, en el que estamos bastante atorados.
Para eso, subrayó, es necesaria la construcción de instituciones y reglas en el ámbito electoral, el aumento de la pluralidad y competencia política, un andamiaje gubernamental más complejo y diverso y una mayor transparencia sobre la actuación del gobierno. Debe el Estado asumir la pluralidad y la complejidad social como un insumo para la construcción de procesos colectivos en la hechura de políticas, y construir un conjunto de reglas e inercias de comportamiento en la interacción entre actores dentro del proceso de la política .
La competencia electoral ha ayudado mucho. No es suficiente. Una democracia requiere prácticas que promuevan una acción pública intensa y promotora de políticas públicas para la atención de problemas diversos. Toda democracia se apoya en redes de política pública integradas por actores diversos del sector gubernamental, social, privado y académico .
Durante su intervención, la académica universitaria Patricia García Guevara comentó en su conferencia El género secuestrado: entre el espacio público y privado , que las esferas social y privada están muy relacionadas. Desde Roma las mujeres fueron excluidas, junto con los esclavos y las minorías étnicas. El contrato social clásico las eliminó. Rousseau señaló que los espacios refrendan al hombre al mundo exterior y a la mujer en el interior. Las políticas estatales llegan con retrazo a los hogares privados .
Guadalajara, Jal., 2 de diciembre de 2008
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Francisco Quirarte
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas