Es positivo contar con un día de rebajas en el abastos

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Hasta 30 por ciento de habitantes en la ZMG gana tres salarios mínimos o menos, según estadísticas del CUCEA

Es positivo para la economía de los jaliscienses tener un día de rebajas en algunos productos que venden en el mercado de Abastos. Sin embargo, el convenio quizá deberá ser prolongado por tiempo indefinido, consideró el maestro Héctor Luis del Toro, investigador del Departamento de Métodos Cuantitativos, del CUCEA.

    “Me parece acertada esta medida que es a nivel nacional, sobre todo porque hemos visto cómo aumenta el precio de los productos de la canasta básica, siendo más sensibles algunos casos, como el arroz, el maíz, la carne, la leche y el huevo”.

    Manifiesta que este convenio no sólo favorecerá a los grandes compradores, sino también a quienes son minoristas, aunque lo adecuado sería “que fuera por varios meses, no hasta diciembre o enero, porque el panorama no se vislumbra más estable el siguiente periodo”.

    El especialista dijo que esta medida, tal vez de carácter paliativo, ayude, “pero a final de cuentas, quizá los comerciantes no puedan siempre sostener la oferta por varios factores que van desde el incremento mensual de la gasolina, y por tanto los costos de transporte, hasta los gastos de servicios como luz o agua”.

    Recordó que según las últimas encuestas y estadísticas, para mantener a una familia de cuatro o cinco personas se requiere de nueve mil pesos al mes, cerca de seis salarios mínimos.

    El especialista agrega que de acuerdo con encuestas recientes del CUCEA, cerca del 30 por ciento de la población que vive en la zona metropolitana de Guadalajara, gana tres salarios mínimos (cuatro mil 500 pesos), recursos que sólo serían suficientes para la compra de 121 artículos que componen la canasta básica, y que no incluye el pago de renta o servicios como luz y teléfono.

    Agregó que algunos productos que han sufrido más aumento en lo que va del año son la carne (en algunos cortes, del 10 al 12 por ciento); el arroz, que aumentó cerca del 37 por ciento; el huevo, con 12 por ciento, y la leche, que aumentó su precio en seis u ocho por ciento.

    Ante este panorama, insiste en que se tienen que replantear los gastos “y apretarse más todavía el cinturón. Es decir, eliminar totalmente los gastos superficiales. A lo mejor, dejar de consumir por más días algunos productos como la carne”.

    Refirió que no se vislumbra ni aumento de sueldo para los trabajadores, ni que los precios disminuyan. “Al contrario, se considera como una ventaja que ya no suban o que se den este tipo de convenios”.

Guadalajara, Jal., 25 de julio de 2008
Edición de noticias:Miriam E. Vargas Garibaldi
Texto:Gala Aguilar
Fotografía:Internet