


Trabajo duro, identidad propia y perseverancia, son las claves para que un proyecto musical pueda llegar a la cima, recomendó Gustavo Santaolalla, a los participantes de la Feria Internacional de la Música Profesional (FIMPRO) en un encuentro público en el Cineforo de la Universidad de Guadalajara.
E músico argentino, compartió algunas de sus experiencias tanto en su carrera como músico y como productor de bandas de rock, entre ellas, Café Tacuba, a quien calificó como “una de las mejores del mundo” y con quien ya prepara un nuevo álbum.
“Descubrí a Tacuba en una Feria del Libro de El Chopo, en la ciudad de México. Los vi tocando por primera vez con un sonido precario, pero vi en ellos algo muy potente. Era algo que no puedo describir pero que me decía que estaba frente a un gran grupo de artistas. Yo siempre busco la originalidad y ellos la tenían y la siguen teniendo”, recordó.
Al aconsejar a quienes comienzan en la música como cimentar su carrera, recomendó el trabajo duro: “Estoy convencido que esto se trata, de 80 % de transpiración y 20 % de inspiración. Como decía Picasso: Yo espero que la inspiración me llegue trabajando. Eso es importante para cualquier tarea, no sólo para la música, sino en cualquier actividad, la disciplina de trabajo es fundamental para alcanzar todo”, indicó.
“Muchas veces se sucumbe a la tentación del dinero. De hacer otra cosa diferente y dejar de lado lo que uno aspira. Y es difícil luego volver al camino”, relató. Señaló que en los inicios se vale tocar música de otros autores, así como se hace en la música hindué, en la que no existe la escritura y entonces el discípulo copia lo que toca el gurú, y eso sirve para cimentar un proceso de aprendizaje, pero luego se debe buscar la identidad y el sonido propio y no quedarse en lo que otros hicieron.
“Los errores deben tomarse en cuenta. En la música yo trabajo mucho con el error y lo utilizo como acierto. El error es una intención oculta, estas tocando y de repente te equivocas, pero lo vuelves a escuchar y ese error se vuelve algo que tiene personalidad. La vida no es perfecta. Poder retratar la imperfección de la vida hace perfecta la vida. Esas imperfecciones son útiles, por eso yo uso el error como acierto porque gracias a ello en muchas ocasiones, encuentras caminos que no esperabas”, agregó.
Resaltó la importancia de la experiencia y los años acumulados, pero también la magia de la inexperiencia, sobre todo en músicos jóvenes que se atreven a hacer cosas que nadie ha hecho y lo cual algunos pierden por seguir siempre la misma fórmula.
“Es fundamental en un artista la posibilidad de conservar su personalidad pero seguirte reinventando. Café Tacuba es un gran ejemplo. Hacen lo que quieren y no dejan de ser Tacuba. Los Beatles son los padres de la reinvención. Se podían meter en la música hindúe, en la clásica y folk. Y siempre fueron los Beattles sin perder la identidad”, indicó.
También resaltó la riqueza del rock latinoamericano cuando aglutina elementos del folklor de los países, pues eso le da un plus. Ejemplificó que a gente como Bono, Eric Clapton o David Byrne lo que les atrae de las expresiones regionales es que reflejen la identidad, pues no les va interesar que alguien haga exactamente lo mismo que ellos como una calca. Para ejemplificarlo recordó su paso en la banda Arcoiris, donde fusionaron incluso el charango con el rock.
“El rock es una fuerza, es una actitud. Sin importar si tocas folk con guitarra acústica o con tres Marshall a todo volumen. Y en ese folklor era importante imprimir nuestra identidad, reflejar en que parte del mundo vivíamos nosotros. No podíamos hacer lo que hacía Cream o Hendrix en castellano. Teníamos que tocar también con esa identidad. Eso es súper importante para poder reinventarse. Si tienes identidad propia, al reinventarte no la pierdes sino que creas otros escenarios para mostrar tu identidad”, concluyó.
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 28 de mayo 2016
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Abraham Aréchiga