De los 2 mil 428 municipios que existen en México, en el 96% hay alguna actividad migratoria, fenómeno complejo y dinámico que responde a coyunturas legales, económicas, sociales y cuya afectación a mujeres y niños ha sido poco estudiada, según señala el investigador del Colegio de Michoacán, Gustavo López, pionero en los estudios sobre migración entre México y Estados Unidos.
En el marco de la Semana Nacional de Migración, cuyo tema es: Infancia, género y migración, el investigador dictó una conferencia en el Paraninfo Enrique Díaz de León, donde expuso que “después de 1986 se detectaron algunos cambios en este fenómeno, ya que se incrementó el número de mujeres y niños migrantes, pero lamentablemente, los estudios no han privilegiado el análisis de mujeres y niños en la migración, ni el flujo, consecuencias sociales, psicológicas, educativas y los derechos humanos de la familia”.
Explicó que según datos del INEGI en su conteo del 2005, el 19% del flujo de migrantes eran niños, de los cuales el 48% oscilaban entre los 5 y 9 años de edad. “La migración implica un grado de sufrimiento para los menores y es el costo que hay que pagar por los 24 mil millones de dólares que por año dejan las remesas, pero el migrante sufre por la propia partida, por la partida de uno de los padres y por la adaptación social y cultural”.
Puntualizó que ante esta situación es necesario crear programas emergentes de salud para niños y mujeres, así como programas de atención a niños en hogares con edades polares, es decir que son atendidos por los abuelos, una escuela para abuelos y formación especializada para maestros.
Por su parte, Karla Gallo, abogada por la Universidad de Guadalajara y actualmente oficial de protección de derechos de la infancia en Unicef México, precisó que en América Latina se ha discutido la migración de adultos y muy poco se ha estudiado desde los derechos de los niños.
“La migración deja una profunda huella en los niños por eso es importante investigar al respecto, porque año con año son muchos los niños que dejan sus lugares de origen solos o acompañados con el deseo de reunirse con sus padres o mejorar su nivel de vida con algún trabajo, entre otros factores”.
La especialista expresó que esta situación pone ante diferentes riesgos a los niños migrantes tales como la violación de sus derechos, salud, dignidad y pueden perder hasta la vida, por lo que esta problemática debe ser ya un tema primordial en la agenda mundial.
La investigadora en temas migratorios de la Universidad de Guadalajara, Ofelia Woo, quien fungió como moderadora durante la conferencia señaló que el tema de los niños migrantes “no son una maleta más que se carga para ir a Estados Unidos, la niñez migrante debe ser investigada con la implementación de programas de atención tanto para niños como para familias y su reconfiguración que tiene tantos efectos en la niñez”.
Guadalajara, Jal., 20 de octubre de 2009
Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: Internet
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas