Las precarias condiciones salariales y laborales han obligado al sindicalismo universitario en México no sólo a ser garantía del fortalecimiento de las instituciones educativas, sino a encontrar estrategias inteligentes y viables para promover los intereses de sus agremiados y lograr nuevas conquistas laborales.
Así lo aseguró el Rector general de la UdeG, Marco Antonio Cortés Guardado, al inaugurar el Encuentro Nacional de Sindicatos Universitarios y de Educación Media Superior y Superior que tuvo lugar esta mañana en el Paraninfo Enrique Díaz de León, de esta casa de estudios.
Ante líderes sindicales universitarios y del diputado federal Trinidad Padilla López, coordinador de la Comisión de Educación del Congreso de la Unión, Cortés Guardado señaló que a pesar de que los empleados administrativos y académicos de las universidades públicas mexicanas han sido actores protagónicos en el logro de un país más desarrollado, próspero y democrático, no reciben un salario justo a la labor que desempeñan.
“Han cumplido con su misión y gracias a ellos México tiene mejores universidades, más reconocidas a nivel internacional, aunque la reciprocidad no ha sido la regla en este caso, pues el deterioro de los salarios afecta a los trabajadores académicos, y más gravemente a los administrativos y de servicios”, dijo el Rector.
Por su parte, Francisco Javier Díaz Aguirre, líder del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Guadalajara (SUTUdeG) llamó a las autoridades universitarias a sumarse a los trabajadores para exigir “una necesidad urgente y emergente de un incremento salarial” ante el gobierno federal.
“Para el tema de los salarios la decisión no están en manos de ellos, por lo tanto me atrevo a pedirle a los rectores nos acompañen a los trabajadores en una justa exigencia de un incremento salarial, porque el gobierno federal sí tiene los recursos para ello”, advirtió Díaz Aguirre.
Dichos recursos, dijo, provienen de las ganancias por la venta de petróleo que ascienden a 300 mil millones de pesos por la venta de 2 mil 565 millones de barriles diarios, lo que “se podría destinar a una inversión prioritaria para todo país, como lo es la educación”.
Hasta ahora, dijo, más de 61 por ciento del presupuesto educativo aún se destina a la educación básica, mientras que a la enseñanza superior apenas se le asigna el 16.6 por ciento.
Agustín Rodríguez Fuentes, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, dijo que en 5 años el gobierno de Felipe Calderón incrementó en 42 por ciento el salario de las fuerzas armadas, mientras que en el mismo periodo, el promedio general de aumento para trabajadores universitarios ha sido del 20 por ciento.
“Ello significa que para este gobierno su prioridad no es la educación en ninguno de los planos, y resulta que el país se encuentra inmerso en una gran ola de violencia que lejos de verse disminuida, incrementa, porque la solución se encuentra en la generación de empleos, el fortalecimiento de la educación y en incorporar de manera completa al plan de desarrollo económico, el sistema educativo nacional”, detalló Rodríguez.
El dirigente de la UNAM llamó a crear un programa de recuperación salarial permanente para revisar, por ejemplo, aspectos como el análisis económico comparativo de ingresos de maestros de asignatura en universidades, que reciben un salario menor que un profesor de secundaria.
El Encuentro Nacional de Sindicatos Universitarios y de Educación Media Superior y Superior reunió a dirigentes de todo el país para discutir temas como el financiamiento a la universidad pública, la contratación colectiva y el sindicalismo universitario en medio de la globalización.
Guadalajara, Jal., 2 de septiembre de 2011
Texto: Mariana González
Fotografía: Abraham Aréchiga
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas
Discuten sindicalistas sobre condiciones laborales de universitarios
UdeG fue sede del Encuentro Nacional de Sindicatos Universitarios y de Educación Media Superior y Superior