La duración de la recesión económica dependerá de si el gobierno se atreve a tomar nuevas medidas y de qué tanto el mercado crea que puedan ser efectivas, de manera que por el momento es difícil hacer pronósticos de las diferentes variables, ya que se vive una época obscura, en la que sería atrevido dar un panorama de algo tan inestable.
Lo anterior expresó el investigador del Centro de estudios estratégicos, de la Universidad de Guadalajara, Hugo Alberto Michel, quien explicó que es un debate interesante acerca de en qué punto comienzan las recesiones y en qué momento estamos, y que éstas se definen como un periodo prolongado de reducción del Producto Interno Bruto (PIB).
“En ese sentido, en Estados Unidos, donde hay más consenso político y académico sobre el tema, se habla de que dos trimestres consecutivos de reducción del PIB generarían de inmediato una recesión. Nosotros no tenemos una definición así, y aunque siguiéramos ésa, formalmente no podríamos hablar de una recesión, ya que las cifras del último trimestre de 2008 muestran que no tenemos una tendencia negativa”.
Explicó que a pesar de eso, el fenómeno es complejo y habría que tomar otros indicadores, como el empleo y las ventas, indicadores reales donde desde noviembre se ha observado una reducción en las ventas de establecimientos y caídas en el número de asegurados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“La recesión como tal podríamos confirmarla con esos indicadores, a reserva de que en el PIB del tercer trimestre, que será publicado hasta mayo, pudiéramos ver eso en cifras oficiales. Los indicadores adelantados que calcula el INEGI ya muestran una reducción, y los indicadores apuntan a que la economía deja de crecer y va hacia abajo”.
El especialista comentó que existe una controversia acerca de los efectos en sí mismos y el momento en que se muestren, y no hay mucha claridad porque nuestra experiencia ha estado muy marcada por crisis en las que hay un efecto detonante muy claro frecuentemente: las devaluaciones, fuga de capitales o aumento de tasas de interés.
“Tenemos una crisis que inicia de manera más lenta, y los efectos completos de ésta dependen de cómo reaccione el propio mercado ante las medidas contra la crisis. Si los mercados consideran que las medidas contra la recesión son efectivas, el clima de negocios mejora y eso contribuye a que la recesión sea más corta, pero si existe escepticismo sobre las posiciones de las medidas anticrisis, la crisis se profundizará”.
Puntualizó que los primeros paquetes de políticas anticrisis han quedado rebasados y existe una expectativa de que pudieran ampliarse, ya que de lo contrario la economía irá a la baja los próximos meses.
Guadalajara, Jal., 26 de febrero de 2009
Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: Internet
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas