Fray Antonio Alcalde y Barriga sigue vivo. El legado de su obra, pese a los siglos, sigue beneficiando a la población jalisciense. Así lo destacaron autoridades de la Universidad de Guadalajara (UdeG), de los gobiernos estatal y municipal, y la Arquidiócesis de Guadalajara, que presentaron la escultura del benemérito de Guadalajara la mañana de este miércoles.
En la explanada del edificio de Rectoría General de esta Casa de Estudio, el Rector General, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, recordó las obras de beneficencia que Alcalde y Barriga realizó a partir de que llegó a esta ciudad en 1771, entre éstas, la fundación de la Real Universidad de Guadalajara.
“A 225 años de la inauguración de la Universidad y a 92 de su refundación institucional, el día de hoy rendimos homenaje al humanista y visionario fundador de la Real Universidad de Guadalajara, institución basamento de nuestra actual UdeG, mediante la develación de esta estatua elaborada por el maestro Juan José Méndez Vega”, dijo Bravo Padilla.
El Vicario General de la Arquidiócesis de Guadalajara, presbítero licenciado Jesús García Zamora, dio cuenta de que este homenaje es para alguien que hizo una labor grande en la región occidente.
“Este evento no sólo reconoce a un visionario como Fray Antonio Alcalde, sino que también a quienes saben de la importancia de la historia”. Explicó que si quienes trabajan en los ámbitos político, económico, social y religioso lo hacen conjuntamente a favor de la ciudadanía, pueden resultar grandes cosas.
García Zamora, quien acudió en representación del Cardenal José Francisco Robles Ortega, invitó a trabajar por la sociedad desde las distintas instancias.
Por su parte, Bravo Padilla externó que el autor de la obra es hijo del escultor Juan José Méndez Hernández, quien creó las estatuas de Enrique Diaz de León y José Guadalupe Zuno que se encuentran en la explanada de Rectoría General, y recalcó que ésta servirá para que las nuevas generaciones conozcan el simbolismo de un hombre que, por medio de su legado, permanece vivo en Guadalajara.
El Secretario General de Gobierno, maestro Roberto López Lara, compartió que Alcalde y Barriga, en un par de décadas, insertó la semilla de la ilustración y filantropía en Guadalajara.
“Que la UdeG tenga este monumento en sus puertas es un paso decisivo en honrar la memoria del ‘Fraile de la Calavera’. Queremos acompañar a la UdeG en este reconocimiento que es de altísimo honor”, compartió el Presidente Municipal de Guadalajara, maestro Enrique Alfaro Ramírez.
Las instituciones que creó quien fue el XXII obispo de la Diócesis de la Nueva Galicia han fungido en el desarrollo social de miles de habitantes del occidente de México durante siglos; entre éstas se encuentra el Hospital Real de San Miguel de Belén –hoy Antiguo Hospital Civil de Guadalajara (HCG)– y la Real Universidad de Guadalajara.
También se caracterizó por sus labores altruistas y de políticas públicas, como lo fue el establecimiento de comedores en los barrios antiguos de la ciudad y la construcción de “Las cuadritas”, primer complejo habitacional popular en América, cuya renta permitía generar recursos para el mantenimiento del Hospital y la Universidad, refirió Bravo Padilla.
La escultura, ubicada al lado oriente de la explanada, mide 2.10 metros de altura y pesa 350 kilogramos. Está creada de una aleación de cobre, silicio y manganeso, y su elaboración duró seis meses. La inversión para la creación de la estatua es de 1 millón 856 mil pesos.
En el presídium de la ceremonia también acudieron el Vicerrector Ejecutivo, doctor Miguel Ángel Navarro Navarro; el Secretario General, maestro José Alfredo Peña Ramos; la Coordinadora General Administrativa, doctora Carmen Enedina Rodríguez Armenta; El Director General de los HCG, doctor Héctor Raúl Pérez Gómez, entre otras autoridades.
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 13 de diciembre de 2017
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Fernanda Velázquez / David Valdovinos
Develan escultura de Fray Antonio Alcalde en explanada de Rectoría General
La obra de Juan José Méndez Vega, recuerda a las nuevas generaciones la humanidad y filantropía del benemérito de Guadalajara
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