“Por fortuna el cáncer de testículo no es tan frecuente como el de próstata o el tumor gástrico, porque se presenta un caso por cada 100 mil hombres, aunque ha habido un incremento en los últimos 10 años”, señala el doctor Ignacio Barragán Arteaga, adscrito al servicio de Urología del Hospital Civil “Doctor Juan I. Menchaca”.
Agrega que no hay estadísticas claras que revelen la incidencia de este problema en el país, aunque el Instituto de Cancerología está acorde con los datos que refieren el problema a escala mundial: “En el hospital atendemos de tres a cuatro casos mensuales, y sobre todo la predominancia se da entre jóvenes de 16 y 30 años de edad”.
“Tampoco se ha descubierto una relación directa de algún factor que incida en este tipo de cáncer, como serían aspectos traumáticos (golpes) o infecciones. Se sabe que un factor que puede predisponer a padecer este problema es el hecho de tener los testículos no descendidos (criptorquídicos), ya que los tumores en esa zona provienen de las células germinales”, dijo.
Barragán Arteaga explica que suele haber un hallazgo de este problema después de que alguna persona recibió algún golpe fuerte en la zona y va a revisión: “La gente suele asociar que después de haber recibido un golpe le apareció algún tumor, pero más bien el tumor ya estaba y se descubrió luego que fue a revisión. Es decir, no hay una relación entre el golpe y el tumor, aunque la mayoría piense que así es”.
Añade que una vez que hay alguna sospecha en la zona se solicita invariablemente un ultrasonido que permite conocer la medición de la irrigación sanguínea del testículo y se solicitan estudios de sangre para saber si se están vertiendo sustancias que propicien la aparición de algún tumor: “Si se detecta el tumor, lo que sigue es su extracción y extirpar el testículo. Luego se realizan estudios para saber si el tratamiento se complementa con quimioterapia o radioterapia”.
“Los tumores de testículos son muy agresivos. Las guías médicas internacionales indican que no solo hay que extraer el testículo, sino eliminar todas las células malignas. Hay que hacer una autoexploración testicular en hombres jóvenes y alertar ante cualquier cambio en la consistencia y cambio de tamaño en el testículo. Si es el caso, de inmediato acudir con el urólogo para su revisión”.
Guadalajara, Jal., 18 de julio de 2012
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Archivo
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas
Desconocidas aún las causas de cáncer de testículo
Aumenta 10 por ciento su incidencia; de 3 a 4 casos al mes atienden en el Hospital Civil “Doctor Juan I. Menchaca”