La zona metropolitana de Guadalajara tiene un promedio de tres metros cuadrados de áreas verdes por habitante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que debería haber nueve metros cuadrados de áreas verdes por habitante, afirmó Martha Lilia Espinosa Martínez, quien cursa el doctorado Ciudad, Territorio y Sustentabilidad, en la Universidad de Guadalajara.
Lo anterior durante la conferencia que impartió en conjunto con Mario Enrique García Guadalupe, académico del Departamento de Física del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), quienes impartieron la conferencia “La contaminación atmosférica y las áreas verdes urbanas en la zona metropolitana de Guadalajara”, en las instalaciones del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM).
Las áreas verdes están mal distribuidas, ya que hay zonas como la Poniente donde hay fraccionamientos que tienen catorce, hasta dieciséis metros cuadrados por habitante, tal es el caso de Chapalita, Ciudad Jardín y Providencia. En cambio por la zona de Oblatos y de Tonalá hay un metro cuadrado o un poco más por habitante.
Señaló que en la creación de áreas verdes es muy importante la participación ciudadana, ya que en Chapalita, por ejemplo, está organizada y tienen estadísticas de sus árboles y plantas. Incluso hicieron un libro del fraccionamiento.
Explicó que la cobertura vegetal absorbe algunos tipos de contaminantes como el CO2, emitido en gran parte en el caso de las ciudades por los automóviles, además de que generan beneficios ecológicos como la regulación de la temperatura, también mitiga el ruido y generan confort. “Las áreas verdes pueden funcionar como una estrategia para mejorar el medio ambiente”.
Por su parte Mario Enrique García explicó que la contaminación atmosférica en la zona metropolitana de Guadalajara va en incremento porque la ciudad continúa creciendo. Esto hace que haya un aumento en la demanda de servicios y de bienes a la población, por lo tanto hay más emisiones de productos nocivos a la atmósfera. Señaló que los vehículos automotores son los más contaminantes, en un 90 por ciento al menos.
Explicó que la zona metropolitana se caracteriza por su poco viento, tiene una atmósfera bastante estable, entonces estos grandes periodos de calma del viento provoca que los contaminantes se concentren, por lo tanto, aunque se emita más contaminación en determinado lugar, por las condiciones del viento, la temperatura y humedad, esos contaminantes se pueden trasladar a otros lugares.
“Aunque la contaminación máxima se presente en Miravalle o en Loma Dorada esto no quiere decir que ahí se originó. Por la meteorología y la forma que tiene la ciudad hace que los contaminantes sean más nocivos en estás colonias”, dijo.
Anunció que en el Instituto de Astronomía y Meteorología se realiza una evaluación de los contaminantes en la zona metropolitana. “Esperamos lograr un estudio integral de cómo está la atmósfera por emisión de los contaminantes y cómo influyen las condiciones meteorológicas generales y locales”. En la investigación está involucrado el cuerpo académico Geociencias ambientales aplicadas, compuesto por ocho investigadores encabezados por Ángel Meulenert Peña. Los primeros resultados se tendrán a mediados del año que viene.
Guadalajara, Jal., 17 de diciembre de 2012
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Internet
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas
Déficit de áreas verdes en la Zona Metropolitana de Guadalajara
En promedio hay 3 metros cuadrados por habitante, afirman investigadores del Instituto de Astronomía y Meteorología