Con el lema “La fortaleza está en nosotros” fue inaugurado en Guadalajara el Congreso del International Society for the Performing Arts (ISPA-Sociedad Internacional para las Artes Escénicas), en el que participan más de 400 delegados, de 30 países.
Durante la ceremonia inaugural en la Sala Plácido Domingo, del Conjunto Santander de Artes Escénicas, el Secretario de Vinculación y Difusión Cultural del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), maestro Ángel Igor Lozada Rivera Melo, explicó que se trata de una oportunidad para que se establezcan múltiples diálogos locales, nacionales y globales trascendiendo el pensamiento individual, y llevándolos a la construcción de una valiosa colectividad participativa.
“En nombre del Rector General de esta Casa de Estudio, doctor Ricardo Villanueva Lomelí, les doy la más cordial bienvenida a este recinto, y todos los que trabajamos en la Universidad de Guadalajara nos enorgullecemos de que, una vez más, una ciudad latinoamericana albergue otra edición del Congreso Internacional del ISPA”, declaró.
El Director Ejecutivo del ISPA, David Baile, agradeció la hospitalidad de la UdeG, del Estado de Jalisco y de las instituciones que financiaron la presencia de las delegaciones.
“Durante los siguientes tres días van a escuchar una variedad de voces de todo el mundo. Son presentadores muy creativos. Quiero recordarles que estamos aquí para dialogar y participar en todas las sesiones. Y en los recesos, poder a llegar a conocernos y crear una red, porque esto se trata de que las personas se unan”, dijo.
La Secretaria de Cultura de Jalisco, licenciada Giovana Jaspersen García, explicó que luego de 15 años este congreso regresa a México.
“Estamos orgullosos de que este diálogo e intercambio de experiencias ocurra en nuestro estado y reconocemos ampliamente el trabajo de nuestra Universidad de Guadalajara, que siempre abona a este territorio fértil de talento y con sus gestiones logró poner en el mapa a Guadalajara y que ISPA sucediera nuevamente en México”, declaró.
Identidad y cultura
En la conferencia de apertura, Yareli Arizmendi y Daniel Jadue reflexionaron sobre la identidad de los pueblos y su impacto en la creación cultural en la era de la globalización.
“Tener más cachuchas. Tener más identidades. Saber más cosas. Estar influido por las culturas… ¿Nos hace más fuertes? ¿Nos hace más competitivos? ¿Nos hacemos susceptibles de poner en valor nuestra cultura? ¿Nos hace más proclives a la creatividad o a ser más exitosos en términos creativos? ¿O a ser más solventes en términos creativos? ¿Complejiza nuestro pensamiento?”, fueron las preguntas que puso en la mesa el moderador, el periodista y escritor Nicolás Alvarado.
Ante ello, el arquitecto, sociólogo y bailarín Daniel Jadue, quien actualmente es Alcalde de Recoleta,d en Chile, explicó que las diferencias identitarias deben de ser consideradas como una fuente invalorable de riqueza y no como factor de división.
“Empecé a entender que todas las identidades asesinas en las que hemos sido educados tenían que terminar. Esas identidades, que suelen definir por una sola variable: ‘yo soy chileno’, ‘yo soy mexicano’ o ‘yo soy europeo’, ¿qué sentido tienen? Las nacionalidades tienen 400 años y la presencia del ser humano 600 mil. Y esas nacionalidades son capaces de provocar tanta brutalidad en su nombre”, reflexionó Jadue.
La actriz Yareli Arizmendi explicó que hablar de culturas por país es limitante, y reflexionó alrededor de la felicidad que otorga la identidad mexicana. Explicó que, de acuerdo con diversos estudios, México es el segundo país más feliz de América Latina, a pesar de la corrupción o el narcotráfico, lo cual calificó como un don.
Señaló que irse a vivir a San Diego, California, le permitió encontrar a una comunidad mexicoamericana enamorada de un México nostálgico, lo cual la hizo valorar más esos valores de lealtad y amistad que aminoran el dolor social de la vida estadounidense, donde la vida está hecha para trabajar y no para disfrutar.
“¿Cuánto vale apapachar, escuchar, reír, llorar? ¿Hacer que una persona se sienta querida y no invisible? Son talentos que no tienen precio. Acabemos con ese menosprecio desde la cultura dominante del éxito, donde lo único reconocido es el dinero y las posesiones materiales”, enfatizó Arizmendi.
“Ellos (los migrantes mexicanos en San Diego) para mí fueron las gotas de agua que me recordaron que, aunque yo ya había aprendido a respirar aire, como un pez mis pulmones anhelaban el agua. Y lo que el agua es para el pez, para el mexicano son los abrazos, los chistes, poder llorar sin pena entre amigos y desconocidos. Y las discusiones políticas apasionadas para cambiar nuestro mundo”, concluyó la actriz.
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 29 de mayo de 2019
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Fernanda Velázquez