Conectar el trabajo que los fisicoquímicos realizan en laboratorios con la industria y el gobierno es uno de los grandes retos que enfrenta el país. “Actualmente, ni la comunidad científica, ni la empresarial, ni el mismo gobierno han podido cerrar esta interacción para que las universidades generen soluciones de problemas, que la industria produzca nuevos productos o satisfactores, y que el gobierno incentive el trabajo entre los dos núcleos”, afirmó el doctor Marco Antonio Pérez Cisneros, director de la División de Ciencias del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), al ser entrevistado tras la inauguración de la XV Reunión Mexicana de Fisicoquímica Teórica.
Consecuencias
- Esta disociación trae como consecuencia que el país no produzca sus propios bienes de consumo.
- Se ve obligado a comprar en el extranjero muchos productos que podrían fabricarse en México.
- Entonces, no se genera fuerza de trabajo para el mercado interno.
Específicamente, en el CUTonalá hay proyectos de investigación que pueden ser útiles para la industria como la producción de pintura antigraffiti. “Nuestros científicos saben cómo elaborarla y conocen los principios fisicoquímicos para ello. También hay un proyecto para producir vidrio esterilizado donde no puede crecer vida celular, muy útil para hospitales. Tenemos jóvenes trabajando en el área de nanotecnología para mejorar las técnicas centenarias en la producción de artesanía, y que pasen estándares de seguridad internacional para su exportación”, dijo Pérez Cisneros.
Situación de la Física química en México
- En el área de la fisicoquímica hay grupos consolidados de investigadores en México, que tienen alto nivel de desarrollo.
- Hay estudiantes mexicanos que compiten en el orden mundial.
- Las nuevas generaciones perciben que hay futuro en estas áreas.
La inauguración de la XV Reunión Mexicana de Fisicoquímica Teórica corrió a cargo del maestro Jaime Gutiérrez Chávez, secretario académico del CUTonalá.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, 19 de noviembre de 2015
Texto y edición web: Martha Eva Loera
Fotografía: Adriana González