Complica efectos en la salud y atención médica, consumo de drogas en el embarazo

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Instituciones de salud en México no están preparadas para atender aumento de bebés de mamás adictas

Una mujer drogadicta que se embaraza tiene 80 por ciento de probabilidades de que se complique el estado de salud de su hijo y éste reciba terapia intensiva neonatal. Esto representa una cifra muy alta, puesto que en las féminas que no consumen drogas el riesgo es menor al tres por ciento.

Lo anterior fue señalado por el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales Externos del Hospital Civil de Guadalajara, Alfonso Gutiérrez Padilla, quien este martes dictó la conferencia: “La realidad de los hijos de madres adictas en Jalisco”, en el Museo Regional de Guadalajara.

El especialista de la UdeG agregó que el aumento en el consumo de sustancias lícitas e ilícitas, así como un mayor número de embarazos, consecuencia de niños con problemas, ha ocasionado que se llenen las terapias intensivas en México, y Jalisco no es la excepción.

Ante esto, las instituciones de salud en México no están preparadas. "Es un problema serio. Las instituciones en México están en crisis perpetua, va a llegar un momento en que no haya cómo atenderlos" o no se les brinde la mejor calidad en terapias y cuidados.

Gutiérrez Padilla planteó que en general el consumo de drogas es alarmante. Sin embargo, no se esperaba tal crecimiento en las mujeres, quienes abusan de alcohol y tabaco casi a la par que los hombres, lo mismo ocurre con las ilegales, exceptuando con la marihuana. Pero las féminas emplean más drogas médicas no prescritas.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones 2008, el consumo de drogas ilegales es mayor en los hombres (en una proporción de 4.6 hombres por cada mujer). El índice de crecimiento es mayor en las mujeres, pues el consumo de drogas ilegales aumentó de 1 por ciento en 2002 a 1.9 por ciento en 2008, mientras que en los hombres fue de 8 a 8.8 por ciento.

El doctor en neonatología habló sobre el impacto del consumo de drogas en un niño en gestación: Una mujer de 20 años, que mide 1.70 y pesa 70 kilos, consume un gramo de cocaína, mientras que para el ser humano en formación, que mide milímetros, representa "dosis brutalmente altas".

Lamentó que el embarazo no sea un periodo de tregua para dejar de consumir drogas, puesto que durante el primer trimestre se forman los órganos del niño. Depende las sustancias, cantidad y calidad los efectos que traerán, pero "casi todas las drogas ilegales producen malformación o daños desde leves hasta muy severos".

Gutiérrez Padilla planteó que es necesario un mejor esquema de prevención y educación, así como fortalecer los programas de desintoxicación durante el embarazo y de atención en el nacimiento, a fin de que existan los medios necesarios para disminuir complicaciones. El número de atención a madres adictas en los Hospitales Civiles de Guadalajara es el: 36 13 94 79.

Guadalajara, Jal., 27 de octubre de 2010
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: Jorge Alberto Mendoza
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas