


Los tres cineastas mexicanos Guillermo del Toro, Alejandro González Iñarritu y Alonso Cuarón han llevado al cine mexicano al reconocimiento internacional, debido a que rompieron con el estereotipo de que los mexicanos sólo filman obras con tema latino, dijo la directora jalisciense Patricia Riggen en la Feria del Libro en Español de Los Ángeles, dentro del panel “Cine mexicano en LA”.
“Ellos demostraron que los mexicanos podemos acceder a cualquier historia no solo a la de su cultura y se han posicionado en la Meca del Cine de Hollywood” dijo Riggen quien dirigió la taquillera “La misma luna” que participó en el Festival de Sundance y de la cual Steven Spielberg pidió en su momento ver una copia en DVD para ver de qué se trataba el fenómeno.
Por su parte, el director de cine Alejandro Pelayo recalcó el talento y el prestigio internacional de los tres amigos de Hollywood (Iñárritu, Cuarón y Del Toro) que han logrado que se estime mejor a las producciones mexicanas, sin embargo, sigue siendo muy complicado que los nuevos talentos mexicanos ingresen a Hollywood.
“Para los cineastas mexicanos es más fácil hacer películas en México que en Los Ángeles, debido a que aquí (en Estados Unidos) el cine está organizado en estudios y en compañías productoras cuyo objetivo es generar utilidades, es un negocio”, comentó Pelayo.
Los creadores deben de modelarse a las necesidades de la industria cinematográfica norteamericana y pierden el control en las decisiones importantes. “Hacer un cine de autor es muy complejo en Estados Unidos porque no hay forma de financiarlo, no existen fondos y no hay esquemas para eso. En México si tienes un buen proyecto una buena historia, un buen guión, es fácil que puedas generar tu propuesta”.
Los directores que han logrado un prestigio internacional como los tres afamados cineastas: Guillermo del Toro, Cuarón, González Iñárritu son de los pocos que tienen la capacidad de generar un proyecto internacional de autor. Así como los fotógrafos Rodrigo Prieto, Guillermo Navarro y Emanuel Lubezki. “Tuvieron suerte, son muy talentosos”, aseguró Pelayo.
Aunque es esquematizada la industria hollywodense, Patrcia Riggen dijo que ella no traiciona sus ideas: “no siento que me traicione al hacer una película esquematizada, me reinvento, me adapto al modelo”. Y aunque la libertad autoral es mucho más sencillo lograrla en México aún persiste el racismo de quienes manejan el cine porque son gente que no tiene ninguna conexión con la clase popular y no distribuyen las buenas películas.
Sergio Araú, director, pintor, dibujante y músico Mexicano coincidió con Riggen, dijo que el problema es que no hay una distribución del cine mexicano o que se exportar a Estados Unidos “son los horrorosos video home películas feas, mal hechas sin contenido”.
Guadalajara, Jal., 1 de mayo de 2011
Texto: Adriana Navarro
Fotografía: LéaLa
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas