La presa de la Vega recibe descargas agrícolas, industriales y de viviendas, por lo que la contaminación es perjudicial para los animales que habitan ese lugar, explicó el doctor José Luis Zavala Aguirre, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), quien destacó que es necesario que se trate el agua, ya que se cuenta con peces endémicos (propios del río Lerma y río Ameca) denominados goodeidos.
Por su parte el doctor Rodrigo Esparza López, investigador de El Colegio de Michoacán, señaló la importancia de la laguna de Teuchitlán para las civilizaciones prehispánicas; era una ruta comercial, había canales de cultivo y chinampas.
No obstante, este territorio ha sido saqueado y estas evidencias cercanas a este humedal de lo que fue la tradición Teuchitlán están en peligro de desaparecer, dijo el arqueólogo Esparza López.
Actualmente se cuenta con una planta tratadora de agua, pero de acuerdo con Johnny Alberto Ramos Ureña, encargado y operador de la misma, solo se trata 30 por ciento de las descargas de la Estanzuela, delegación de Teuchitlán. Ello significa que solo se aprovecha 10 por ciento de la capacidad de la planta.
Durante la sesión número XXI, y justamente a cinco años de que se creó este comité, los integrantes del mismo se reunieron en el municipio de Teuchitlán, donde realizaron un recorrido por la presa, hicieron un recuento del trabajo realizado y escucharon las opiniones de los investigadores.
A cinco años de trabajo de este Comité se destaca el control lirio acuático en más de 500 hectáreas, el monitoreo de la calidad del agua, un programa de vigilancia ambiental, la elaboración de un Plan de Manejo Integral y la declaración de esta presa como sitio RAMSAR, en febrero del año 2010, reconociéndolo como un humedal de importancia internacional, así lo dijo Sofía Hernández Morales, jefa de Programas Interinstitucionales de la Dirección de Cuencas y Sustentabilidad de la Comisión Estatal del Agua de Jalisco (CEA).
Actualmente el CUValles, a través de su rectora Mónica Almeida López, preside el Comité. Los investigadores y académicos del centro universitario que han participado en el mismo contribuyeron para que la presa fuera reconocida como sitio RAMSAR. Trabajan en un proyecto que buscará dar lectura a la cuenca Cocula-La Vega.
Según datos del Plan de Manejo Integral de la presa de la Vega, ésta fue construida con fines de riego y control de avenidas entre 1952 y 1956. Se abastece del río Teuchitlán y Salado, los cuales forman el río Ameca.
Guadalajara, Jal., 22 de noviembre de 2012
Texto y fotografía: CUValles
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas
Cinco años de trabajo por la presa de La Vega
Concluye Comité Técnico para el Manejo Integral de la Presa de la Vega, presidido por Cuvalles