Como de “entrañable” y “extraordinaria” calificó el Rector General de la Universidad de Guadalajara, Marco Antonio Cortés Guardado, la presencia de Castilla y León como país invitado de honor durante la XXIV edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2010, cuyos números finales se mantuvieron a la alza.
“La feria ha crecido con respecto a años anteriores; esta es una dinámica que se ha mantenido en cada edición. Esto fue posible gracias a la labor de los académicos, bibliotecarios, profesionales, académicos, lectores, libreros. A nombre de la Universidad agradezco particularmente a la delegación de Castilla y León, por su presencia extraordinaria durante la FIL”.
Cortés Guardado tuvo elogios para la delegación y sus participantes, “quienes le imprimieron un tono especial a la FIL. Fue una presencia extraordinaria, entrañable, pues Castilla y León viven en cada acto de habla, en cada palabra que proferimos”.
Le correspondió al presidente de la FIL, Raúl Padilla López, dar a la prensa los datos más relevantes de la feria en esta edición, “en casi todos los rubros hemos tenido avances significativos. Por ejemplo, rebasamos la presencia del público que tuvimos el año pasado, que fue de 606 mil visitantes, y ahora cerraremos por arriba de los 612 mil asistentes”.
Otro de los números importantes fue el de editoriales participantes que, a pesar de la fusión de muchas de ellas, hubo este año mil 928 por 926 del año anterior, la presentación de libros organizados en la FIL de 471 por 455 del año pasado y los foros literarios y encuentros que este año tuvo 49 por 43 del 2009, además de 43 países participantes por 40 del pasado año.
“El dato que nos deja más satisfechos es el número de agentes y editores que participaron en el salón de derechos, que este año fue de 182 por 179 del año anterior. Esta es una feria que se ha consolidado como un área de negocios muy importante para la compra venta de derechos de autor. Además la feria para los libreros generó una derrama económica para ellos de 33 a 35 millones de dólares”.
El vice concejal de la Junta de Castilla y León, Alberto Gutiérrez Alberca, resaltó que la presencia de la región tuvo los logros que ellos esperaban, resumidos en tres puntos: lograron apuntalar al español, consolidar su industria editorial y potenciar la presencia de sus escritores e intelectuales en el gusto del público.
Aceptó que el costo de las actividades en la FIL tuvo que recortarlas por la crisis económica y fue de un millón 700 mil pesos, aunque en un principio tenían previsto gastar tres millones de euros, aunque definió que en un plazo no mayor a cuatro años podrían multiplicarlas sus ganancias, pues generarán 15 millones de euros entre intercambios por aspectos editoriales, de artes escénicas y música.
La rueda de prensa cerró con el anuncio de que será Alemania el próximo país invitado de honor, año en que la FIL cumplirá 25 años. “La cita con Alemania nos depara una gran presencia. El primer país no latino, su presencia no es lengua romance, pero cuenta con una cultura muy importante y es una de las literaturas más sorprendentes, además de organizar en Fránckfort, la feria más importante del mundo”, señaló Padilla López.
Guadalajara, Jal., 5 de diciembre del 2010
Texto: Juan Carrillo
Fotografía: Francisco Quirarte
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas
Cierra la XXIV edición de la FIL con números a la alza
Recibió en esta edición arriba de los 612 mil asistentes