“Cuando pienso en Gabriel me sonríe todo, no sólo la boca, el corazón también”, expresó la escritora Elena Poniatowska al presentar el libro 50 años de una leyenda, la historia ilustrada de una novela pensada y escrita en México: Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.
Ante familiares y amigos de García Márquez, la autora del prólogo de dicha publicación y Premio Cervantes 2013, indicó que es una preciosa antología que tiene, entre otras cosas, entrevistas y textos del gran amigo de toda la vida de Gabo: Carlos Fuentes.
“Ellos eran como dos manos que se unen y jamás se separan. Contiene las crónicas de la recepción del Premio Nobel de Gabo a la que asistió con guayabera, en 1982, cuando ya se habían vendido más de un millón de ejemplares de este gran libro que pone a América Latina en el tapete de las discusiones y en la mirada del mundo”, señaló Poniatowska.
Diego García Elio, de la editorial El Equilibrista, dijo que la publicación, editada en coordinación con la Universidad de Guadalajara, la Secretaría de Cultura federal y el Ministerio de Cultura de Colombia, es un homenaje a la novela a sus 50 años.
“Es una suerte de biografía de un libro con toda la historia de manera cronológica, además de que contiene las fotografías poco conocidas, hasta las más divulgadas, con cartas y testimonios”, precisó García Elio.
David Medina Portillo, compilador del volumen y quien no pudo asistir a la presentación por causas personales, envió un mensaje que fue leído por García Elio, en el que explicó que mientras reunía los textos, lo primero que imaginó fue que el resultado final debería de ser una especie de antología de lecturas.
“Una selección de testimonios en la que se dejara ver esa relación entre el narrador y su escucha; lecturas que, de alguna manera, tienen sus propias anécdotas, dando cuenta de cómo hacemos nuestro un relato hasta que entra a formar parte de nuestra historia personal”, dijo Medina Portillo en su texto.
Parafraseando a Medina Portillo, García Elio añadió que “en el trayecto de esta antología me resultó fascinante descubrir el mundo en el que se gestó la novela, los años 60 en México, una época de vida cultural plena y que pertenece aún a la gran época de la cultura escrita, del libro y de la prensa, que coincidió también con la primera gran época de cine en nuestro país. Cien años de soledad fue un fruto colectivo y García Márquez así lo supo reconocer”, culminó.
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 30 de noviembre de 2017
Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: Abraham Aréchiga