Benéfico que la UdeG adquiera el Bosque de Arce

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Se podría instalar una estación científica

Además de darle certidumbre a su protección, la adquisición de una buena parte del núcleo central del Bosque Mesófilo de la Montaña de Talpa de Allende, Jalisco, también conocido como bosque de Maple o bosque de Niebla, serviría para estudiar la enorme riqueza biológica que tiene este sitio con la instalación de una estación científica, señaló el profesor investigador del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Miguel Cházaro Basañez.

“Sería muy importante resguardarlo por la importancia biológica que tiene. Este bosque es un reducto de vegetación que se salvó de las últimas glaciaciones ocurridas en el terciario, hace varios millones de años. Es como si encontráramos en este momento un mamut, un mastodonte o tigre diente sable que ya están extintos, y estos árboles se escaparon porque encontraron refugio en estas cañadas, que son como corredores biológicos”.

El gobierno del estado, por medio de la titular de la Secretaría del Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades), Martha Ruth del Toro, propuso el 22 de julio pasado, que la Universidad de Guadalajara adquiriera en propiedad 300 hectáreas del bosque de Arce con el objetivo de acrecentar el patrimonio público y crear un laboratorio natural que sea eje de la conservación de esta singular floresta de niebla de la Sierra Madre del Sur.

“Si pudiéramos unir las 150 hectáreas que ya tiene el gobierno del estado, más las 300 hectáreas que podría adquirir la Universidad de Guadalajara, hablaríamos de asegurar una permanencia en su protección y evitar que otras dependencias o particulares luego destruyeran este extraordinario bosque. Una dependencia gubernamental no daría tanta certidumbre como si lo adquiera la Universidad, pues con los estudiantes y la creación de una estación científica estaríamos asegurando la vida de un bosque de mucho valor”.

Cházaro Basañez señala que esas 450 hectáreas serían un primer paso en su protección, pues luego podrían adquirirse hasta dos mil hectáreas para garantizar una protección completa, “pero creo que sería todo por etapas. Este es ya un atractivo turístico, porque mucha gente está yendo al sitio y van hasta grupos. Por eso es importante comenzar a proteger el sitio y elaborar una información adecuada para explicarles a la gente y resaltar la importancia de este lugar”.

Guadalajara, Jal., 24 de julio de 2009
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Archivo
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas

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