Un logro “impresionante”, “sin precedentes”, “impensable” y que “vendrá a cambiar la forma de hacer política en Estados Unidos”, es el hecho de que Barak Obama haya sido elegido candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata, comentó el director del Centro de estudios sobre América del Norte, adscrito al Departamento de Estudios del Pacífico, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Arturo Santa Cruz.
“Es impresionante, porque él no viene del establishment político que domina la Casa Blanca, además de que tampoco tiene las relaciones de la élite política, como sí las tenía Hillary Clinton. Esto va a cambiar la política en Estados Unidos, por el hecho de tener un candidato a la presidencia de raza negra, algo sin precedentes e impensable. Sin duda repercutirá en la manera de hacer política en el futuro en ese país”.
El académico universitario dice que Barak Obama, hijo de madre anglosajona y padre keniano, tiene muy buenas posibilidades de ganar en las elecciones de noviembre, sobre todo porque John MacKein tiene el lastre de los ocho años de gobierno de George Bush, “ya que, aunque MacKein tiene una agenda diferente a Bush, la gente lo sigue asociando con él”.
Sin embargo, tendrá que enfrentar al Partido Republicano, que ya ha comenzado a contraatacarlo con el “factor del miedo”, pues “ya lo empezó a acusar de pertenecer al Islam, que es blando con los terroristas e, incluso, que estaría en contra de la política tradicional de Estados Unidos, de apoyar a Israel en contra de los palestinos, algo que no tiene fundamento”.
Respecto a su política exterior, Arturo Santa Cruz explica que de ganar la presidencia de los Estados Unidos, no cambiará gran cosa su forma de resolver la agenda política con nuestro país, pero sí habría con países como Irán o Iraq, “ya que, a diferencia de Hillary Clinton, él siempre estuvo en contra de la guerra con Iraq, y su postura ha sido dialogar, como con los palestinos, con quienes podría haber un trato diferente y multilateral”.
“Considero que respecto a su agenda global, parece que habría una actitud menos belicosa y el enfrentamiento sería menor, como podría también ser con el gobierno de Hugo Chávez, en Venezuela, o de Bolivia, con Evo Morales. Claro, esto no significa que estará a favor de Chávez, porque él defenderá el interés de su país. Con respecto a Cuba, ha dicho que cerrará Guantánamo, pero tendrá que ser muy cuidadoso si decide o no levantar el embargo contra Cuba, porque Florida es un estado muy importante para ganar la elección, y ahí viven la mayoría de los anticastristas”.
Guadalajara, Jal., 4 de junio de 2008
Texto:Juan Carrillo
Fotografía: Internet
Edición de nota: Miriam E. Vargas Garibaldi