En los últimos 25 años los suicidios incrementaron 489 por ciento en Jalisco hasta 2018, afirmó el Jefe del Departamento de Psicología Básica, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la Universidad de Guadalajara (UdeG), maestro Francisco José Gutiérrez Rodríguez.
Durante la rueda de prensa para dar a conocer los indicadores de prevención contra el suicidio, dentro del marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio –que se celebra cada 10 de septiembre–, el especialista destacó que en 1994 se registraron alrededor de 100 suicidios en Jalisco, mientras que en 2018 la cifra se ubicó en 589.
El 52 por ciento de los casos ocurridos el año pasado, correspondió a personas en segmento de edad entre los 15 y los 24 años; 25 por ciento tenía entre 40 y 50 años; y 20 por ciento más de 60 años. Agregó que hubo alrededor de 26 casos de niños.
Explicó que los pequeños entre 8 y los 10 años no tienen noción de la muerte como un proceso permanente. Lo cierto es que hay que atender conductas como hiperactividad, pesadillas, terrores nocturnos, berrinches y problemas en la escuela. Podría ser que no se quiere suicidar, pero sí está demandando una atención psicológica.
Destacó que en los fines de semana y fin de quincena llegan a duplicarse los suicidios. En los meses de diciembre y enero hay mayor tentativa suicida, hay mayor consumo de alcohol, inadecuado manejo del tiempo libre y un mayor recrudecimiento de los duelos.
Señaló que las cifras cambian según el organismo que las reporta, y que los resultados que da a conocer tienen como base su investigación “El perfil psicosocial del suicida en la Zona Metropolitana Guadalajara (ZMG)”, y “Una década del suicidio en Jalisco”.
Denunció que las cifras de su investigación son superiores a las reportadas por instancias gubernamentales. “Hace unos días nos dieron a conocer que había 156 suicidios en el Estado, cuando tenemos más de 300 en el mes de septiembre”, declaró. Y agregó que en Jalisco hay desde 50 a 100 casos reportados que no son notificados.
Indicó que hay ocultamiento de información, además de que hace falta personal que investigue muertes dudosas. “No se sabe si fue suicidio, homicidio, accidente, y se ocultan casos en los que hay que trabajar”, resaltó.
No se tiene el protocolo para el área hospitalaria en salud mental, además no hay presupuesto suficiente. Mientras que la Ciudad de México destina 3 por ciento de su PIB en gastos para salud mental, en Jalisco se destina alrededor de 1 por ciento.
Externó que es importante generar un mapa de riesgo para trabajar la prevención en zonas prioritarias. Y resumió que hacen faltan políticas públicas efectivas para la prevención del suicidio y que apuesten por la salud mental.
Explicó que para un caso de tentativa suicida está el servicio del 911, que está destinado para urgencias médicas, y el protocolo de atención a la salud mental está diluido. No saben qué hacer con personas que presentan crisis que las pueden llevar al suicidio, ni saben a dónde derivarlas. Por otra parte, las unidades de servicios médicos municipales no reciben gente alcoholizada, cuando es un factor de riesgo para el suicidio.
Lamentó la desaparición del número de teléfono 075, que era la línea directa para los centros de intervención en crisis. Ahora es el 911, que recibe alrededor de 6 mil llamadas diarias, de las cuales 50 por ciento son falsas.
En el caso del IMSS, es obligación prestar atención psicológica para personas con intenciones suicidas, pero pasan entre tres y seis meses para que los derechohabientes puedan tener una consulta, y ese tiempo transcurrido puede ser demasiado tarde.
Aseguró que hace 25 años el grueso de suicidios se encontraba entre personas de 40 y 50 años que estaban, por lo general, agobiados por los problemas económicos y familiares, y había casos de ancianos que vivían en condiciones de marginación y maltrato. Actualmente, el grupo más vulnerable son los jóvenes de 15 a 24 años.
Qué hacer ante un posible caso de suicidio
Gutiérrez Rodríguez señaló que cuando una persona está pasando por una crisis suicida es importante mantener la calma, además de proporcionarle primeros auxilios psicológicos, que implica mantener la calma, fomentar la verbalización, no discutir con ella, incitarla para que busque ayuda, establecer entre la familia y los amigos una red de apoyo social, no prometerle algo que no se pueda cumplir, no gritarle, no regañarla, ni mostrar alarma.
Entre los síntomas están que la persona se despide de los demás, indaga sobre métodos efectivos para morir y hay que prestar atención sobre lo que colocan los jóvenes en sus redes sociales.
Resaltó la importancia de que en las escuelas haya cursos de autoestima, manejo del tiempo libre, y negociación de conflictos de manera no violenta.
Informó que el CUCS cuenta con Clínicas de Atención a la Salud Mental para proporcionar orientación a la población que la requiera. Los interesados pueden comunicarse al teléfono 1958-5200, extensiones 33945, 33946 y 33947.
Problema mundial
La Directora del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica del CUCS, maestra Martha Catalina Pérez González, indicó que cerca de 800 mil personas se quitan la vida en el mundo al año. En América se estima la cifra en 100 mil. El suicidio es un fenómeno global que afecta a todas las regiones del mundo, tanto de bajos como de altos ingresos, dijo.
La investigadora del Departamento de Salud Pública del CUCS, doctora Isabel Valadez Figueroa, advirtió como causa de riesgo la violencia escolar, que puede repercutir en la población vulnerable de los adolescentes.
La escuela debe garantizar un medio ambiente tranquilo para que el alumno pueda aprender.
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 9 de septiembre de 2019
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Fernanda Velazquez
Aumentan suicidios casi cinco veces en Jalisco en los últimos 25 años
Hace falta un mayor gasto en salud mental para atender con eficiencia a la población
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