Competencias genéricas, aprendizaje autónomo y formación integral son algunas tendencias mundiales a considerar para formar a los jóvenes, afirmó la doctora Elia Marúm Espinosa, directora del Centro para la Calidad e Innovación de la Educación Superior del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas.
En la educación media superior se están impulsando “las competencias genéricas y específicas basadas en el aprendizaje autónomo del estudiante, con la tutoría y facilitación del profesorado, así como en múltiples ambientes de aprendizaje”. Aunque esta tendencia es ya una realidad, precisó, se requieren mayores esfuerzos para que la formación no continúe centrada en el aula y en el docente.
Otra inclinación “es la revalorización de la formación integral, y ya no solo la formación académico-profesional”; las artes, la creatividad, la ciudadanía, así como la integración comunitaria y social son fundamentales también para enfrentar la vida productiva y social, agregó la especialista, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) –nivel II–, en entrevista sobre las tendencias mundiales en educación superior.
En el nivel superior estas inclinaciones se manifiestan con más fuerza; además, “la transdisciplina y las meta-disciplinas comienzan a estar presentes”. En este aspecto se necesita mayor apertura en “la organización y gestión de instituciones de educación impulsadas por políticas públicas e indicadores de desempeño catalogados como de primera generación”.
Otra inclinación en pregrado es la formación en áreas generales del conocimiento, y que el trabajo investigativo sea la estrategia formativa central. “Una licenciatura con un puesto de trabajo ya no existe; los cambios de profesión y de ocupación serán cada vez más frecuentes, por lo que la tendencia es contar con sólidas formaciones generales que permitan fácilmente cambiar de especialidad y de área”, apuntó.
Existe asimismo una tendencia para que la formación se dé “en un modelo de integración social, no solo el modelo dual aula-empresa, sino con toda la sociedad”. “El amplio acceso a la información y el uso de dispositivos móviles, por su parte, generarán nuevos enfoques y prácticas de la formación”, abundó Marúm Espinosa, para los cuales tienen que estar preparados profesores y directivos que enfrentan a los nacidos digitales.
Las competencias que se requieren son las que permiten ser felices, tener compromiso social y respetar el planeta. La educación media superior y superior debe cumplir cabalmente con su papel estratégico, señaló, “en el desarrollo sustentable y en el tránsito hacia sociedades del conocimiento que generen alto valor agregado económico y social, que permitan reducir la pobreza y la desigualdad, y cuenten con una ciudadanía responsable y activa”.
A T E N TA M E N T E
“Piensa y Trabaja”
“Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco”
Guadalajara, Jal., 9 de junio 2014
Texto: Lucía López
Fotografía: Jesús Martín
Aprendizaje autónomo, una tendencia internacional en educación
En educación media superior y superior hay inclinaciones mundiales para capacitar a los jóvenes en las competencias que requieren frente a los nuevos retos
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