Incentivar e impulsar a los noveles creadores literarios es uno de los objetivos del Concurso Literario Luvina Joven que organiza la revista literaria del mismo nombre y que este viernes 13 de julio dio a conocer a cinco ganadores de su octava edición, en una ceremonia que tuvo lugar en la librería José Luis Martínez del Fondo de Cultura Económica (FCE).
La ceremonia de premiación estuvo encabezada por la poeta Silvia Eugenia Castillero, directora de la revista literaria Luvina de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
En esta edición fueron ingresados para concurso 180 trabajos de jóvenes creadores participantes de los talleres Luvina Joven y en general de estudiantes de la UdeG.
Fueron divididos en dos categorías: Luvina Joven, para los de preparatorias y carreras técnicas y Luvinaria, para alumnos de licenciatura y posgrado.
Los textos ganadores serán publicados en la revista Luvina. Los autores recibieron un reconocimiento oficial, una suscripción anual a la publicación mencionada y un paquete de libros.
La escritora Paola Llamas Dinero, anunció los nombres de los ganadores.
En la categoría Luvina Joven, enfocada a estudiantes de preparatorias y escuelas técnicas, en Poesía ganó El simulacro, de Valeria Venegas Sandoval, estudiante de la Preparatoria 14.
El Simulacro tiene como característica tener un ritmo persistente, con imágenes novedosas y giros inesperados. El tema que trata es el amor y desamor, tiene un toque de tristeza melancólica y es de matiz esperanzador, no exento de humor irónico, de acuerdo con la sinópsis hecha por el jurado.
En Cuento, dentro de la categoría Luvina Joven destacó José Miguel Hernández Ibarra, de la preparatoria 12, módulo Tlaquepaque, con el texto Jacinto en la oscuridad y… una mosca.
“El autor aplica recursos literarios valiosos tales como la humanización de un animal, en el rol del narrador protagonista, capaz de emocionarse y emitir juicios sobre las personas. Adopta, además, un delicado tono irónico y sugiere una interlocución con él y los lectores para culminar con la simulación de cuestionar a un muerto y permite que el lector saque sus propias conclusiones”, señala la reseña del jurado.
En la categoría Luvinaria, en Poesía, el galardón fue para Vanessa Cabuto Enriquez, autora del texto Aquellos días.
En este poema “que fluye en su tiempo”, el autor crea una situación amorosa que se dio y quizá ya no se dará. Está hecho con los vapores de un amor que se va extinguiendo, pero no hay amargura en las palabras que lo conforman, hay un dolor apaciguado desde el cual la poeta ve la situación”, de acuerdo con la descripción del jurado.
En la misma clasificación, pero en Cuento hubo dos ganadores: Cintia Citlalli Cortés Ramírez, de la Licenciatura en Letras Hispánicas, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), con el cuento California dreamin.
Este cuento perfila la historia de un hombre que busca una chica proveniente de un recuerdo infantil. El narrador relata sobre sí mismo en tercera persona y pone en duda si el hombre está muerto o se sueña y si existe o no la chica.
El otro ganador fue Odio a Goku o maldito mundo sabandija, de Miguel Ángel Flores Hernández, de la Licenciatura en Estudios Liberales del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá).
Este cuento, según veredicto del jurado, “contiene los trazos indispensables para configurar una historia que desemboca en una situación apocalíptica”.
Silvia Eugenia Castillero destacó que la literatura es una ventana para mirar la realidad e invitó a los jóvenes reunidos a que gocen su quehacer de escritores.
“El acto de crear un objeto original nos sumerge en el armazón profundo del idioma, en sus misterios, recovecos y milagros”, expresó.
Manifestó que para ser escritor hay que ser lector e invitó a los jóvenes a festejar la literatura.
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 14 de julio de 2018
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Iván Lara