


La formación académica en geografía debe enfocarse más a crear recursos humanos y solucionar los retos de una sociedad actual centrada en las ciudades y a incidir en los problemas medioambientales, coincidieron académicos participantes en el Coloquio: “La Geografía aplicada medio siglo después: vigencia del debate ante los problemas del mundo actual”, organizado por el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
El doctor Luis Chias Becerrril, investigador del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México, desarrolla estudios en los que utiliza la geotecnología para el diagnóstico de accidentes de tráfico en las grandes ciudades mexicanas, con la intención de que las autoridades municipales y estatales generen estrategias de prevención, de acuerdo a las características de cada zona.
El especialista afirmó que la aplicación de tecnologías, aunadas con ciertos conocimientos que aporta la Geografía, permite mejores resultados en las intervenciones preventivas. Los diagnósticos de los accidentes de tránsito que realiza y que ya han sido considerados por urbes como Ciudad de México y Guadalajara, dan la posibilidad de identificar dónde se producen, las causas, las características culturales, sociales y naturales del lugar.
Tener estos elementos ayuda a tomar decisiones según el tipo de accidente, a establecer programas de escuelas seguras, cercos alrededor de los lugares con venta de alcohol, colocar cámaras de seguridad y medidores de velocidad, y monitorear el transporte público, explicó.
Aseguró que los geógrafos deben de tener un compromiso social que los lleve no sólo a generar conocimiento, sino que éste sirva para resolver los problemas que atañen a la sociedad. “El trabajo que hacemos en las universidades es valioso per se, pero todavía más cuando lo podemos aplicar y poner a disposición para mejorar las condiciones de la sociedad”.
El profesor Miguel Ángel Troitiño, catedrático de Geografía Humana de la Universidad Complutense de Madrid, aseguró que los estudios en territorio deben tener una utilidad social, por lo que los geógrafos deberían preguntarse qué pueden aportar para construir otro modelo de desarrollo.
“Quizás sea oportuno replantearnos o repensar la visión geográfica del territorio y especialmente de la acción territorial, pero también acerca de la necesidad de dotarnos de instrumentos y prácticas de planificación integradores, que son imprescindibles si queremos caminar hacia un nuevo orden territorial, económico y medioambiental, superando la dictadura del pensamiento financiero dominante”, expresó.
Se refirió al reto de la utilidad del conocimiento geográfico en un momento en el que el planeta vive una emergencia ante la amenaza del cambio climático, y donde es necesario renovar las formas en las que la humanidad se organiza.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jal., 25 de noviembre de 2016
Texto: Mariana González
Fotografía: Adriana González