Adolescentes, más propensos a violencia en el noviazgo

Versión para impresiónEnviar por emailPDF version
Académica de la UdeG dice que son los jóvenes quienes maltratan más a sus parejas

Lejos de vivir un noviazgo placentero y con ilusiones, las adolescentes son el grupo poblacional que más expuesto está a la violencia física, emocional y psicológica por parte de sus parejas, debido a la falta de información que existe sobre este tema, aseguró la universitaria especialista en el tema y jefa del Departamento de Psicología Básica de la UdeG, Claudia Chan.
La académica adscrita al Centro Universitario de Ciencias de la Salud, quien realizó una investigación entre 2 mil jóvenes para conocer la percepción y tipos de violencia que se practican entre los estudiantes de educación media y superior, señaló que es en la preparatoria donde existen en mayor número de casos de agresiones.
“Encontramos que entre los chicos de preparatoria se repiten más los casos en el que el novio cela a la chica, la jalonea, la avienta, la humilla en privado o delante de los demás, le dice que está fea o gorda y hasta le prohíbe hablar con otras personas, incluidos algunos miembros de la familia como los primos. En licenciatura la estadística no es tan significativa”, afirmó.
Chan afirmó que aunque los casos de violencia verbal o emocional encontrados se da en mayor proporción del hombre hacia la mujer, también hay casos en los que la chica es quien hostiga al novio al llamarle constantemente para saber donde está y con quién o al revisarle los mensajes por celular.
La jefa del Departamento de Psicología Básica alertó que estas situaciones representan un riesgo para los jóvenes, pues entre el maltrato emocional y psicológico y la violencia física, hay una delgada línea que puede romperse en cualquier momento.
Uno de los problemas que encontró durante el estudio realizado es que tanto hombres como mujeres no perciben estas actitudes como violencia, sino que lo ven como algo normal y aunque les molesta, lo justifican diciendo que ellas o ellos mismos provocaron a la pareja porque hicieron algo que no le gustó.
Las frases hirientes, las prohibiciones y los mismos celos provocan que la chica disminuya su círculo de amistades o familiar y se aísle cada vez más, lo que le imposibilita tener redes de apoyo que le permitan salir de esa condición, en la que no pocas veces el novio se convierte en su única referencia afectiva, lo que lesiona gravemente la autoestima de ellas.
Chan se encuentra en proceso de generar estrategias de prevención e intervención no sólo entre los chicos que sufren o practican la violencia a las parejas, sino también entre sus familias, con la finalidad de evitar que se sigan reproduciendo patrones en los que el maltrato es una condición normal y cotidiana.
Dichas estrategias serán apoyadas por la Secretaría de Educación Pública y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, cuyos objetivos son reducir los factores de violencia entre la población estudiantil de todos los niveles.
“Queremos incluir a la familia, porque está comprobado por diversos estudios que las chicas que provienen de hogares donde la madre sufrió o sufre algún tipo de violencia por parte de su pareja, tienen más propensión a permitir que sus parejas hagan los mismo con ellas. Son patrones que se repiten incluso entre los varones y ahí es donde queremos llegar para evitar que esto se siga reproduciendo”, explicó Chan.
También iniciará en marzo próximo, en conjunto con investigadores españoles, un estudio entre alumnos de preparatoria de la región Altos para explotar de manera más profunda las causas sociales y culturales que inciden en la violencia en el noviazgo.
Guadalajara, Jal., 14 de febrero de 2011
Texto: Mariana González
Fotografía: Internet
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas

Etiquetas: