El Centro Universitario de la Ciénega (CUCiénega) recibió, de parte del comité evaluador del Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación en Psicología, A.C. (CNEIP), la acreditación de la licenciatura en Psicología como un programa de calidad.
El CNEIP acredita este tipo de licenciaturas mediante un proceso de evaluación al programa educativo, en el que el CUCiénega envió una autoevaluación y, posteriormente, tras ser considerado elegible, los evaluadores recorrieron las instalaciones del Centro para constatar la información, verificar evidencias físicas, y realizar entrevistas con estudiantes y profesores.
El reconocimiento del CNEIP se otorga por un periodo de cinco años, que abarca desde el 4 de mayo pasado y hasta mayo de 2020.
Amaranta Marcela Gutiérrez, coordinadora de la licenciatura en Psicología, comentó que “en general fue una evaluación de la que salimos bien calificados por las cuestiones que se vieron en las visitas, en realidad fueron detalles mínimos los que hicieron falta y se atenderán a la brevedad”.
Del 22 al 24 de abril se realizaron las visitas de parte de los integrantes del comité, quienes estuvieron realizando charlas con profesores, alumnos y egresados del CUCiénega, en donde se tomaron en cuenta las percepciones que éstos tienen de la carrera.
Gutiérrez comenta que “esta clase de evaluaciones buscan identificar las fortalezas y debilidades de la carrera desde lo laboral hasta las relaciones profesor-alumno”.
Dentro de los requisitos para poder ser acreditable o para participar en este proceso, está tener cinco generaciones egresadas, y el CUCiénega cuenta con ocho. Los beneficios de esta acreditación, comenta la coordinadora, es estar “reconociendo a una licenciatura de calidad, que los estudiantes sepan que están estudiando en una escuela con estas características, pero también se traduce en el recurso económico, casi todas las instituciones que otorgan recursos buscan esta clase de acreditaciones en el programa”.
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 27 de julio 2015
Texto: Alejandra Carrillo
Fotografía: CUCiénega