Como parte de la creación del Programa Institucional de Igualdad Sustantiva, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la UdeG, especialistas compartieron las deudas que aún persisten para la implementación de la perspectiva de género en la educación superior, en el panel “Reflexión y diálogo sobre la perspectiva de género en la educación superior”, realizado este 8 de marzo, a propósito del Día Internacional de la Mujer.
La Coordinadora de la Cátedra UNESCO “Género, liderazgo y equidad”, doctora Rosa Alicia Rojas Paredes, recordó que si bien la UdeG ha impulsado programas, foros y cátedras con perspectiva de género desde los años 80, aún falta camino por recorrer.
“Estos avances no significan que tengamos institucionalizada la perspectiva de género en la UdeG. Hoy estamos frente a una nueva propuesta, la creación de la Unidad de Igualdad por parte de Rectoría General; pero, por qué no pensar que la perspectiva de género es transversal, intergeneracional y que va por todas las clases sociales, por todos los partidos políticos”, dijo.
“¿Cómo institucionalizarla en el CUCEA? Tenemos que pensar en un programa transdisciplinario basado en principios que sumen la experiencia de las unidades que tienen en su seno, y a partir de esto construir un planteamiento incluyente, con programas y acciones afirmativas de corto plazo”, agregó Rojas Paredes.
Esas acciones serían, “modificar las formas de participación de gobierno en el CUCEA, dando igualdad y paridad a hombres y mujeres consejeras, y equidad en los puestos directivos y de administración”, subrayó.
Añadió que, a mediano plazo, se deben implementar prácticas para el desarrollo de habilidades y competencias en el currículum del estudiante: respeto, convivencia, interculturalidad, reconocimiento de culturas diferentes y de desigualdades, entre otras.
“Habilidades para una cultura de paz, todas desarrolladas con perspectiva de género, que permitirán formar a un joven en una ciudadanía plena, e integral”, recalcó.
La Directora del Centro para la Calidad e Innovación Educativa del CUCEA, doctora Elia Marúm Espinoza, dijo que “la Universidad no puede exigirle a la sociedad lo que ella misma no hace”. “No podemos pedirle a la sociedad igualdad sustantiva, ni a los partidos políticos o al gobierno que incorporen en igualdad a las mujeres, si en la Universidad no lo estamos haciendo”, externó.
Dijo que no sólo se trata de implementar cursos, ni de incluir mujeres en la bibliografías de las materias, sino elaborar presupuestos con enfoque de género.
“Las mujeres somos discriminadas salarialmente, percibimos hasta 30 por ciento menos que los hombres haciendo los mismo trabajos que ellos. Cuando hay voluntad política se pueden lograr cambios culturales”, matizó.
Reconoció la labor del centro universitario que pugna por un mayor reconocimiento de las violencias que viven las mujeres para lograr cambios estructurales y erradicarlas.
La moderadora del panel, doctora Juana Eugenia Silva Guerrero, Coordinadora de Posgrados del CUCEA, coincidió en que los cambios deben de estar en el quehacer cotidiano de las universidades.
“En las aulas, en las reuniones, en todos los eventos que se organizan es importante que esto suceda; que incluso haya presupuesto como auditorías que tengan la perspectiva de género, como indicó la doctora Elia Marúm”, dijo.
Violencia contra las mujeres pega en la economía
Marúm Espinoza expresó que la pandemia en México provocó que la participación de las mujeres en la vida económica bajara de 45 a 41 por ciento, y que estos niveles son bajos en comparación con otras economías donde la participación alcanza 56 por ciento.
“Hay que incorporar a 8.2 millones de mujeres a la vida productiva formal, eso es lo que hará que se incremente el PIB en 15 por ciento; es decir, el costo económico de someter a las mujeres es alto para la economía”, subrayó.
Dijo que en México 60 por ciento de las mujeres trabajan en la informalidad porque no hay infraestructura ni base real que permita la incorporación de las mujeres a la formalidad.
“Uno de cada cuatro hogares sólo tiene a una mujer como jefa de familia, sólo se puede pensar en economía de cuidados”, indicó.
Expresó que el Foro Económico Mundial, el Instituto Mexicano de la Competitividad, ONU Mujeres y CEPAL han hecho estudios en los que urgen hacer realidad la igualdad sustantiva e incorporar a las mujeres a la vida económica global. “Sin embargo, no hay políticas públicas y acciones sociales y de gobierno claras que lleven a lograr esta igualdad sustantiva. Se seccionan los mecanismos para operar esas normativas; no aterrizan a una realidad, y menos en la educación superior”, manifestó.
Hombres, quienes deben cuestionar sus violencias
La Coordinadora del Programa Interdisciplinario de Estudios de Género del CUCEA, doctora Norma Celina Gutiérrez de la Torre, mencionó que la iniciativa que comanda nació en 1993 y desde entonces se estudia y trabaja con hombres, quienes son fundamentales para erradicar sus propias violencias que recaen sobre las mujeres.
“Hablar de nuevas masculinidades nos permite pensar que no son nuevas, sino que ahora se visibilizan. Ahora, muchos hombres se cuestionan lo que son, pues hay masculinidades alternativas, empáticas, que no son las hegemónicas, machistas, violentas”, externó.
La académica recordó que desde 1998 hay una materia de Estudios de Género que era obligatoria sólo en una licenciatura, “pero en los últimos años ha crecido la demanda de la materia; mujeres y hombres han logrado que ésta ya sea una materia obligatoria, el estudiantado se está dando cuenta de la importancia de los estudios de género”, declaró.
El doctor Pedro Octavio Arce Casas, egresado del doctorado en Gestión de la Educación Superior del CUCEA, compartió que las políticas de género también benefician a los hombres; como un ejemplo próximo, expuso, está la posibilidad de tener una guardería al interior del campus universitario, a donde llevó a su hija pequeña cuando él era estudiante.
El Rector del CUCEA, Luis Gustavo Padilla Montes, dijo que se tienen que generar las condiciones para incorporar las medidas urgentes expuestas por las académicas, y que el plantel buscará impulsar las iniciativas y transversalizar la cultura de la paz por medio del Programa Institucional de Igualdad Sustantiva que están diseñando.
“A través de esta plataforma de inclusión y equidad estamos visibilizando el problema. Haré todo lo que esté de mi parte para sumar las voluntades, liderazgos e iniciativas en el ámbito de la docencia e investigación, la transferencia del conocimiento y la cultura para tener estos espacios respetuosos y crecer todos y todas juntos”, recalcó.
Rojas Paredes compartió datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (2020), que indican que cada día son asesinadas más de 10 mujeres en México; de éstas, sólo 2.57 por ciento de los casos son considerados feminicidios.
“Además, cada día se presentan 45.2 denuncias de violacion y hay 601 casos de violencia familiar. Cada día 157 mujeres presentan denuncia por haber sufrido lesiones dolosas y cuatro niñas son víctimas de corrupción de menores”, informó, e hizo hincapié en la urgencia de combatir las violencias desde las aulas.
Atentamente
"Piensa y Trabaja"
"Año del legado de Fray Antonio Alcalde en Guadalajara"
Guadalajara, Jalisco, 8 de marzo de 2021
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Cortesía CUCEA