La desaparición de personas en México y Jalisco lleva a sus familiares a la búsqueda, la esperanza a través de la memoria con fichas y monumentos, y a la resistencia para ejercer el derecho a buscar y encontrar a sus seres queridos desaparecidos.
En FIL Pensamiento, “La desaparición de personas en México. Lucha, memoria y resistencia desde la sociedad civil”, madres y padres de personas desaparecidas, académicos y periodistas especializados en la problemática detallaron el mosaico de retos, esperanzas y exigencias para encontrar a miles de hijos, hijas, madres, padres, esposos, esposas.
La Secretaria Técnica del Comité Universitario de Análisis en materia de Desaparición de Personas, doctora Denisse Ayala, confirmó que el rostro del país podría representarse a través de los colectivos de familiares que buscan a sus familiares desaparecidos.
“Este país se ha constituido en colectivos, colectivas, asociaciones de todos los familiares a los que les faltan sus hijos, hijas, esposos, hermanos y que, a través de una protesta muy potente, han tocado puertas y levantando la voz para exigir respuestas del Estado”, dijo.
Lamentó la falta de voluntad política del Estado por reconocer la crisis forense o la cifra de desaparecidos. “No hay un manejo claro y adecuado de los restos sin identificar y estamos frente a una tradición de crear instituciones y leyes, pero sin compromisos del Estado”.
La Directora del FUNDEJ, María Guadalupe Aguilar, dijo que el trabajo de su vida cotidiana es la visibilización del delito de desaparición forzada, centrado en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
“¿Por qué en el SEMEFO? Porque nos hemos dado cuenta de que las ciencias forenses y las tecnologías son lo único que nos va a llevar a encontrar a nuestros familiares; a la mayoría de los muchachos se los lleva la delincuencia para matarlos, los encontramos muertos, en fosas y en el SEMEFO, desde 2018, con los tráileres de la crisis forense”, dijo.
Como representante del colectivo Luz de Esperanza, Héctor Flores, padre del joven desaparecido Héctor Daniel Flores, pidió a los familiares de personas desaparecidas pasar al frente. “Los rostros de la ausencia del despojo que vamos desapareciendo poco a poco frente al espejo, envejecemos rápido, la desaparición es no desaparecer, nadie desaparece”. Afirmó que nadie desaparece de la nada.
“Somos arrancados de nuestras familias y todas estas personas que ven con playeras en las cédulas de búsqueda no deberíamos estar, esto no debería existir, somos una aberración; esto que ven de frente no debía ser en un estado que se jacta de ser Estado”, denunció.
La Codirectora del Centro de Justicia para la Paz AC, Anna Karolina Chimiak, dijo que las autoridades están rebasadas y sin respuesta ante la gravedad del contexto, sin estrategias efectivas para frenar la problemática, sin espacios de escucha y con represiones.
“Los gobiernos no han generado espacios de escucha de las familias y no se han logrado construir los efectivos mecanismos de participación conjunta en el diseño de políticas públicas o herramientas de búsqueda, tal como obligan las leyes en materia de desaparición”.
La Coordinadora del Colectivo Entre Cielo y Tierra, Martha Leticia García Cruz, madre del jóven desaparecido César Ulises Quintero García, dijo que nadie merece desaparecer, y aunque les tocó enfrentar esa tragedia afrontan los desafíos propios de la búsqueda.
“No paramos de buscar y afrontar los desafíos; nos enfrentamos a la búsqueda, investigación y enjuiciar a los responsables, somos miles de familias con un duelo abierto que no nos deja descansar”, compartió García Cruz.
La profesora del Centro de Estudios Europeos del CUCSH, Ulrike Capdepon, reconoció que la resistencia de los colectivos enseña las maneras y el camino para enfrentar el estigma.
El profesor investigador del Departamento de Sociología, doctor David Coronado, explicó que la desaparición de personas no ocurre en espacios exclusivos, como los cotos de la ciudad y, en contraste, ocurren en espacios donde hay tianguis.
El periodista Rubén Martín destacó que México es el país con más desaparecidos en el mundo, quizás después de Siria con una guerra abierta y, lamentablemente, Jalisco es el epicentro de esas desapariciones.
El periodista Darwin Franco destacó que el amor es el motor de los familiares de los desaparecidos, amor que las empuja, con dignidad, a la búsqueda. “Hacer memoria, no hacer visible lo que el horror quiere borrar, pero, sobre todo, hacer visible lo que el amor llama. Porque de la familia, durante todo este tiempo, si algo he aprendido, es a amar: el significado del amor para mí ha cobrado sentido a partir de la manera en cómo ellas hacen lo que hacen con dignidad, se paran frente a nosotros justo por eso, por amor”, declaró enfático.
La Coordinadora del Observatorio de Libertad de Prensa, doctora Celia del Palacio, afirmó que el Estado no sólo ejerce violencia al no buscar, sino por la indolencia institucional.
Hasta septiembre se reportaron 121 mil desaparecidos en México, de los cuales 16 mil son de Jalisco y, en contraste, solamente las autoridades judiciales han logrado 43 consignaciones.
La integrante del Comité Universitario de Análisis en Materia de Desaparición de Personas, Carmen Chinas Salazar, coordinó la mesa ante un auditorio lleno de familiares, estudiantes y público en general.
La sesión terminó con el grito fuerte y unánime de los familiares, “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
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“Piensa y Trabaja”
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Guadalajara, Jalisco, 26 de noviembre de 2023
Texto: Adrián Montiel González
Fotografía: Edgar Campechano Espinoza