México está rezagado en educación ambiental, y prueba de esto, es que la formación de los niños y jóvenes es escasa, y en ocasiones poco adecuada, consideran investigadores de la maestría en educación ambiental de la Universidad de Guadalajara.
El académico del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), Javier García Velasco, indica que la información que reciben por parte del sistema educativo, los medios de comunicación y el Internet no siempre es la más adecuada y los resultados se observan todos los días.
“En poblaciones de los 10 a 20 años, la formación ambiental es muy escasa, por que las políticas que en su momento vivieron en la escuela no fueron las adecuadas, y la consecuencia es que los problemas ambientales ya registran puntos críticos, pues la gente no esta capacitada y no perciben el problema”.
Por su parte, la académica Guadalupe Garibay Chávez, agrega que “hace falta una preparación más profunda. A pesar de que las primarias brindan elementos ambientales, falta unir el conocimiento con la práctica y más información sobre biodiversidad”.
Ante esto, el CUCBA impulsa diversas actividades para niños, sobre todo hijos de trabajadores administrativos y académicos. Uno de estas son los cursos de verano CUCBA 2008, del 14 al 1 de agosto, con pláticas sobre proyectos en comunidades rurales, viajes al bosque la Primavera y talleres de reciclado, hongos, eco teatro y lombricultura.
El segundo es un curso taller de verano para niños denominado: La diversidad de la naturaleza, organizado por el Instituto de Medio Ambiente y Comunidades Humanas, del 14 al 18 de julio. Los niños además de oír pláticas sobre suelo, plantas, animales, agua y alimentos, tienen actividades lúdicas y degustación.
Garibay Chávez y García Velasco comentan: la meta es que los niños conozcan los recursos naturales, animales, plantas, suelo, agua y procesos de contaminación, para que tomen conciencia. Además de la formación con libros, es necesario tener experiencias personales.
Ambos coinciden que trabajar con niños es diferente a los alumnos de licenciatura y profesionistas, por que los primeros son abiertos y curiosos, además no tienen un sesgo comercial y consumista. Además reconocen que gracias a la tecnología y medios de comunicación hay un poco más de conciencia ambiental en la actualidad.
Este martes, como parte de las actividades, la académica del CUCBA, América Loza, les preguntó a un grupo de 60 niños. ¿Qué beneficios tiene la lombriz de tierra? Uno de los atentos infantes comentó: “ayudan a las plantas”. La profesora contestó: “Si, dan abono para las plantas y se comen los desperdicios”.
“En vez de que ustedes tiren en el bote de la basura las cáscaras de plátano o lo que ya no quieren de comer o los papeles, para que llegue el carretón y se los lleve al basurero, aquí lo que vamos hacer es que se los vamos a dar de comer a las lombrices y entonces se lo comen y la excreta será el abono para las plantas”.
Guadalajara, Jal., 17 de julio de 2008
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: Internet
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas