La presencia de Japón ha dejado una huella en la vida social y económica de México y, en especial de Jalisco, en donde desde mediados del siglo XVII había personajes de ese país que resaltaron por su trabajo junto a la Iglesia católica, aunque la mayor parte de esta colonia llegó a Jalisco tras la Primera Guerra Mundial, coincidieron especialistas.
La doctora Melba Falck Reyes, académica del Departamento de Estudios del Pacífico del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) y una de las autoras del libro Presencia japonesa en Jalisco, dijo que, junto al historiador tapatío Héctor Palacios, realizaron una investigación con fuentes primarias de los archivos históricos de Guadalajara.
Con éste análisis se dieron cuenta que en esa época había 20 asiáticos radicados en Guadalajara, de los cuales, cuatro eran japoneses y dos de ellos destacaban en la sociedad tapatía de la época y son mencionados en múltiples ocasiones en los archivos de Guadalajara por su cercanía con la Iglesia Católica y los clérigos de la época, explicó la universitaria durante la presentación del libro Presencia japonesa en Jalisco, realizado de manera virtual.
Las familias de éstos japoneses, que tuvieron que cambiar su nombre de origen japonés, pudieron haber llegado a México en las olas migratorias que tuvieron lugar entre la primera y la cuarta década del siglo XVII.
Señaló que la primera gran oleada de japoneses en México se dio a inicios del siglo XX, incluso el próximo mes de enero de 2021 se cumplen los 120 años de la llegada del primer japonés.
Recordó que, durante la Primera Guerra Mundial, los japoneses en México fueron perseguidos y monitoreados por Estados Unidos y el gobierno mexicano decidió concentrarlos en la Ciudad de México y en Guadalajara para tenerlos controlados.
En Guadalajara, los japoneses organizaron un comité de ayuda mutua para recibir a sus paisanos que empezaban a llegar por miles tras la guerra y buscaron una hacienda para alojarlos y empezaran a producir en la Hacienda de Temixco, cercana a la Ciudad de México y en una hacienda en Tala, Jalisco, propiedad de Jesús González Gallo, quien después se convirtió en Gobernador de Jalisco.
La doctora Takako Nakasone, académica del CUCSH y coautora del libro, compartió que en 2018 realizó un censo entre los integrantes de 116 familias japonesas en Guadalajara, de las cuáles, al menos dos tercios son familias con padre o madre japonesa y cónyuge tapatío, aunque sí hay familias en las que ambos padres son japoneses que llegaron desde 2015 por cuestiones económicas.
La presentación del libro fue realizada en el marco del 40 aniversario del hermanamiento de Guadalajara y Kyoto y con la participación de la Asociación Mexicana de Ex becarios de Japón y el respaldo de la Embajada de Japón.
La versión digital del libro puede ser descargada en la liga http://www.publicaciones.cucsh.udg.mx/kiosko/2020/E-book_Presencia_japonesa_INTERNET_FINAL.pdf
Atentamente
"Piensa y Trabaja"
"Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara"
Guadalajara, Jalisco, 27 de septiembre de 2020
Texto: Mariana González-Márquez
Fotografía: Abraham Aréchiga
Académicos analizan la huella que dejó la comunidad japonesa en Jalisco
Presentan el libro “Presencia japonesa en Jalisco” editado por el CUCSH, en el marco del 40 aniversario del hermanamiento de Guadalajara y Kyoto
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