Un foro para hablar sobre la vigencia del pensamiento político del escritor Carlos Fuentes, a 90 años de su nacimiento, se convirtió en un homenaje. Escritores y periodistas de España, Nicaragua y México, acompañados de su viuda, Silvia Lemus, resaltaron a Fuentes como un intelectual precoz, globalizado, sin miedo, que escuchaba y hablaba de su entorno.
Durante la actividad, que tuvo lugar este domingo en la FIL Guadalajara 2018, ante un público que abarrotó el auditorio Juan Rulfo de Expo Guadalajara, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez subrayó que Fuentes se caracterizó por escribir bien, y tenía una preocupación constante por la vida pública.
“No podía quedarse callado, no sólo frente a los fenómenos contemporáneos de México, sino de su propio país, los fenómenos de América Latina, estaba muy al tanto siempre; y sobre todo de la relación de América Latina con Estados Unidos”, dijo.
“Carlos Fuentes siempre fue para mí, y sigue siendo, la imagen del intelectual que escucha a su entorno y habla en favor de un cambio”, agregó.
El escritor y comentarista político mexicano, Federico Reyes Heroles, apuntó que Fuentes tenía varias obsesiones, que “había trabajado, y muy bien”. Una de éstas fue el poder de la palabra.
“Él sí utilizó la palabra para tener un impacto no sólo literario, sino en su sociedad, y es algo que lo distinguió. La Revolución Mexicana no tuvo la misma lectura ni la misma interpretación antes que (la novela La muerte de) Artemio Cruz y después de Artemio Cruz. La lectura de las clases sociales de México fue diferente después de La región más transparente”, planteó Reyes Heroles.
Para el periodista, novelista e historiador mexicano Héctor Aguilar Camín, Fuentes fue un escritor torrencial en su obra de ficción, como ensayista y periodista. Consideró que como periodista fue reo de su tiempo y rebelde contra su tiempo. Fue un crítico que apostaba por la educación.
“No cerraba los ojos ante las condiciones de pobreza, marginación, opresión del mundo en el que vivía, y esto lo conservó toda su vida. Tenía ese registro amplio de ir haciendo ficciones, enormes, una del tamaño de una catedral como Terra nostra, y viendo la vida de todos los días”, apuntó Aguilar Camín.
“Quizá no ha habido otro intelectual en México, salvo José Vasconcelos en su momento, que haya entendido también cómo hablarle a los Estados Unidos”, destacó.
En una mesa moderada por Juan Cruz, periodista español y adjunto a la dirección del periódico El País, recordó que en 2008 entrevistó a Fuentes. En esa ocasión, Fuentes salía del mar “chorreando agua” rumbo a la entrevista. Dijo que lo grandioso de preguntarle a Carlos fue su sintaxis y coherencia.
Más allá, “en todas las entrevistas que le hice, que fueron muchas para él, en todas salía México”, recordó Cruz.
La escritora y periodista Silvia Lemus subrayó que Fuentes fue “un hombre importante en mi vida. Yo me preguntaba, ¿qué hubiera sido, cómo sería Carlos Fuentes si su padre no hubiera sido diplomático?”.
Dijo que su esposo fue un niño globalizado. A muy temprana edad viajó a diversos países y recordó que cuando se nacionalizó el petróleo, “estando en el cine, con sus padres, se subió a la butaca y gritó ‘¡Viva México!’. (…) Ahí es donde empieza a notar que ese niño ya tenía una idea de lo que era su país y de lo que era Estados Unidos”, narró Lemus.
Durante el acto, el Presidente de la FIL, licenciado Raúl Padilla López, manifestó que este panel pretendía mantener vivo el legado del escritor.
El nombre del foro, sentenció Padilla López, “confirma nuestra convicción sobre la pertinencia de seguir descubriendo y estudiando la vida y obra del gran escritor mexicano, amigo de esta feria, Carlos Fuentes”, quien es un pilar intelectual de la historia reciente de México, “y un embajador permanente de nuestra cultura en el mundo”.
A t e n t a m e n t e
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jalisco, 25 de noviembre de 2018
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: Gustavo Alfonzo