Las personas podrían comprometer hasta 30 por ciento de su ingreso neto (sin descuento por impuestos) a las compras del Buen Fin, sin que resulte signficativamente afectada la calidad de vida de los compradores, afirmó el investigador del Departamento de Finanzas, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), de la Universidad de Guadalajara (UdeG), maestro Daniel de Loera Robles.
En rueda de prensa para dar recomendaciones a la sociedad sobre los gastos que podrían hacer durante el Buen Fin –del 16 al 19 de noviembre–, añadió que con 70 por ciento de los ingresos netos que no gasten, la calidad de vida no va a desmerecer de forma significativa.
El Buen Fin es una campaña mercadológica previa a la Navidad. Para las empresas es un atractivo por las ventas que se registran y el desplazamiento de sus inventarios, uno en noviembre y otro en diciembre, explicó De Loera Robles.
Este Buen Fin, los afiliados a la Cámara de Comercio esperan vender 3 mil 900 millones de pesos sólo en Jalisco. Lo que significa un incremento de 5 por ciento con respecto al año anterior, consideró.
El investigador sugirió a los consumidores ser objetivos en las compras, considerar el costo del producto que quieren adquirir y la utilidad que le van a dar tomando como referencia el tiempo que estarán comprometidos con los pagos en las tarjetas de crédito.
“No es momento de ir a revisar precios en las tiendas o plazas comerciales. Eso se debió haber hecho hace un mes; pero sí sería recomendable que la gente acostumbrara a hacer ese ejercicio a finales de septiembre y durante octubre; detectar las necesidades reales que se tienen, reflexionar sobre el uso que se va a dar a un producto que se piensa comprar y el plazo que van a dar las instituciones financieras para pagarlo”, dijo.
Para este Buen Fin sería recomendable que visitaran las tiendas para ver los productos que necesitan comprar, durante el viernes, por ejemplo, y con base en ello tomar una decisión para acudir posteriormente a hacer su compra, no sin antes revisar el saldo de su tarjeta de crédito y determinar cuánto se está dispuesto a gastar y cuánto se comprometerá del salario.
Agregó que las tiendas tienen que cumplir el condicionamiento de poner ofertas. Ellos cumplen con el requisito, pero no lo hacen en artículos de más demanda. Por ejemplo, hacen descuentos en las pantallas más costosas y que no se venden, y para la que es más barata y se adquiere más no hay descuento.
“Otra estrategia para planear gastos es hacer búsqueda de precios en Internet. Si las personas no pueden acudir a las tiendas de manera previa, pueden averiguar en línea qué precios hay en el mercado para detectar si es más barato”, agregó la investigadora del Departamento de Mercadotecnia y Negocios Internacionales del CUCEA, maestra Cecilia Morales del Río.
Resultados del Buen Fin 2017
Durante el Buen Fin 2017, en México el 18 por ciento de las compras se concretaron en Internet. La mayoría de los compradores fueron hombres, encontraron mejores ofertas en las promociones en línea en comparación con las tiendas establecidas y tuvieron el dinero para adquirir el bien, informó Morales del Río.
La mayoría de los productos que se adquirieron en ese año fueron ropa, calzado y accesorios; los aparatos electrónicos, los muebles y los electrodomésticos.
Destacó que tres de cada cuatro mexicanos compran en línea. Lo malo es que dos compran en el extranjero y uno en México, concluyó.
Entre las causas por las cuales no compraron en línea algunos mexicanos, fue por miedo al fraude electrónico, por robo y clonación de las tarjetas; y otros dijeron que no encontraron una promoción real en línea.
Para este año, dijo, los consumidores esperan mejores promociones, sobre todo en artículos para bebé, alimentos para mascotas y automóviles; además de la ropa, calzado y accesorios.
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 14 de noviembre de 2018
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Gustavo Alfonzo