Los niños deben tener educación sexual desde el kínder. Los maestros deben informarles que ésta es un derecho, y mencionarles que si no se desea ser madre o padre hay mecanismos para evitarlo o posponerlo, afirmó la académica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), doctora Martha Villaseñor Farías.
“A esa edad no necesitan saber, por ejemplo, cómo usar el condón; es suficiente con que conozcan que existe la posibilidad de evitar un embarazo”, expresó durante la conferencia “Métodos anticonceptivos en la adolescencia”, en el marco del Coloquio de Investigación sobre Determinantes de Salud en la Adolescencia, que se desarrolla en el plantel.
En la escuela primaria, a partir de tercer o cuarto años, debería darse información detallada sobre los métodos anticonceptivos existentes.
Informó que los directores de primarias y secundarias suelen solicitar pláticas a especialistas para informar sobre la anticoncepción a alumnos de quinto y sexto años, en el primer caso, y a los de tercero, en el segundo, porque consideran que los estudiantes de grados inferiores no están preparados para dicha información.
Dar información sobre métodos anticonceptivos a partir de la adolescencia, lo usual en las escuelas, repercute en una escasa preparación en la materia, lo que puede ser un factor que detone en un embarazo no deseado.
“El hecho de no hablar de anticonceptivos y sexualidad, así como de todas las posibilidades que ésta implica, como el placer, constituye un riesgo”, denunció Villaseñor Farías.
Destacó que la educación en la sexualidad reduce el riesgo de los embarazos adolescentes y la agresión sexual infantil, y prevendría problemas sexuales en la edad adulta como eyaculación precoz o anorgasmia (ausencia o deficiencia del orgasmo en el acto sexual). Las recomendaciones de la académica están basadas en los ámbitos urbanos de Jalisco.
Existen muchos tabúes en la sociedad mexicana sobre sexualidad, que pueden influir en que las adolescentes no consideren para su protección los métodos anticonceptivos, dijo.
Agregó que es más riesgoso socialmente para una adolescente que le descubran que esconde anticonceptivos, en comparación a que esté embarazada; esto debido a los prejuicios que existen sobre las jóvenes y adolescentes que se cuidan sexualmente.
Todavía hay varones que califican como “malas mujeres” a aquellas que antes de una relación sexual negocian el uso del condón, recalcó.
El embarazo adolescente puede influir en la deserción escolar de la joven y el acceso a oportunidades recreativas, sociales y laborales de calidad. Puede ocasionar problemas de salud a la mamá porque su organismo no se ha desarrollado por completo. Los riesgos más comunes son aborto espontáneo o inducido, que cuando es clandestino trae como consecuencia un mayor riesgo de mortalidad materna.
La doctora Amparo Tapia Curiel, también académica del CUCS, durante su conferencia “Situación del embarazo adolescente en Jalisco”, desglosó que en el Estado se han registrado, hasta junio de 2018, 10 mil 502 nacimientos de mujeres cuyas edades oscilan de los 10 a los 19 años. Estos constituyen el 17.5 de nacimientos totales.
Dijo que durante 2017 hubo 25 mil 336 nacimientos de este segmento de edad, es decir, 18 por ciento del total de nacimientos; y en 2016, 24 mil 636, lo que representó un porcentaje de 16.6 en igual rango.
La tasa de fecundidad adolescente en el país fue de 65.2 por cada mil mujeres en 2017, y en Jalisco fue de 61.7.
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 12 de septiembre de 2018
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Fernanda Velázquez
Niños deberían de ser educados sexualmente desde preescolar: investigadora universitaria
En Jalisco se han registrado 10 mil 502 nacimientos de mujeres cuyas edades oscilan de los 10 a los 19 años
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